El Papa reitera su cercanía a las víctimas del terremoto de Centroamérica

Envía un telegrama de pésame al arzobispo de San Salvador

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CIUDAD DEL VATICANO, 15 enero 2001 (ZENIT.org).- Juan Pablo II sigue de cerca las noticias sobre las consecuencias del dramático terremoto que ha golpeado Centroamérica y ha enviado un segundo mensaje para manifestar su cercanía a esas poblaciones.

Después de haber pedido, ayer domingo, en su encuentro con los peregrinos, la movilización de la comunidad internacional a favor de los damnificados del sismo que afectó el sábado pasado a El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua y Sur de México, el Santo Padre ha enviado un telegrama al arzobispo de San Salvador, monseñor Fernando Sáenz Lacalle, en el que garantiza sus oraciones por esas poblaciones.

Juan Pablo II, se puede leer en el telegrama enviado por su secretario de Estado, el cardenal Angelo Sodano, «profundamente apenado al conocer la dolorosa noticia del terremoto, que ha ocasionado numerosas víctimas, heridos y graves daños materiales, ofrece sufragios por el eterno descanso de los fallecidos y eleva fervientes plegarias para que el Señor conceda su consuelo a los afectados por la desgracia e inspire en todos sentimientos de solidaridad que ayuden a mitigar el dolor y a superar la adversidad, animados por los valores morales siempre abiertos a la esperanza».

En el mensaje, el obispo de Roma pide a monseñor Sáenz Lacalle que transmita su más sentido pésame a «los familiares y exprese a heridos y damnificados su paterna solicitud y sentimientos de cercanía».

A continuación, el mensaje pontificio se dirige a todas las instituciones y los hombres de buena voluntad «para que, en estos momentos difíciles, presten eficaz ayuda con espíritu generoso y caridad cristiana».

Antes de concluir, Juan Pablo II «imparte de corazón su bendición apostólica como signo de benevolencia al querido pueblo salvadoreño».

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ZENIT Staff

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