El santo padre Francisco, después de rezar la oración del ángelus desde su estudio que da a la plaza de San Pedro, recordó la situación de Ucrania y el deseo de ese pueblo a tener paz y serenidad, y saludó a los diversos grupos de peregrinos presentes entre los miles de personas que llenaban la plaza.
«Queridos hermanos y hermanas, mi pensamiento va de manera particular a la amada tierra de Ucrania, que hoy celebra su fiesta nacional, a todos sus hijos e hijas, a sus deseos de paz y serenidad amenazados por una situación de tensión y de conflicto que no indica querer disminuir, generando tanto sufrimiento entre la población civil».
«Confiamos toda esta nación –concluyó el Santo Padre– al Señor Jesús y a la Virgen, y rezamos unidos especialmente por las víctimas, sus familiares y por todos los que sufren».
En el sector del conflicto en Ucrania, al menos 145 camiones con ayuda humanitaria rusa han atravesado el viernes la frontera ruso-ucraniana para dirigirse a Lugansk a través de territorio controlado por los separatistas, que escoltaron al convoy para garantizar su seguridad, sin la autorización del gobierno de Ucrania.
Por su parte Estados Unidos había advertido el viernes a Moscú «acciones adicionales» contra Rusia si no retiraba los camiones con ayuda humanitaria antes que entraran a Ucrania, y ha reiterado que su presencia supone una «entrada no autorizada» por parte de Moscú en territorio ucraniano.
Este sábado la canciller alemana Angela Merkel ha afirmado que el conflicto de Ucrania puede resolverse, pero si se aumenta el control en la frontera entre Ucrania con Rusia. El presidente ucraniano, Petro Poroshenko, ha agradecido a la Merkel, su visita en la capital ucraniana y ha indicado que les una ‘buena amiga’ de Ucrania.
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