Así lo confesó el mismo pontífice este viernes en el discurso que dirigió a los participantes en la asamblea plenaria del Consejo Pontificio para la Promoción de la Unidad de los Cristianos.
«Mi inminente visita a Su Santidad Bartolomé I y al patriarcado ecuménico será un nuevo signo de aprecio por las Iglesia ortodoxas, y servirá como estímulo –así lo esperamos– para apresurar el paso hacia el restablecimiento de la plena comunión».
La visita apostólica tiene lugar en respuesta a la invitación personal de Bartolomé I con motivo de la fiesta de san Andrés apóstol, hermano mayor de san Pedro, y fundador del patriarcado de Constantinopla, que se encuentra en la actual Estambul.
El 30 de noviembre Bartolomé I y Benedicto XVI firmarán una declaración ecuménica conjunta.