CIUDAD DEL VATICANO, 3 octubre 2003 (ZENIT.org).- El gran peligro que hoy día afrontan los religiosos es el de conformarse con los estilos de vida dominantes de la sociedad actual, considera Juan Pablo II.
Así lo explicó este viernes al recibir a los religiosos que participan en el capítulo general de la Congregación del Santísimo Redentor (redentoristas), quienes estuvieron acompañados por su superior general, el padre Joseph Tobin.
«Si la tentación de conformarse a estilos de vida, hoy culturalmente dominantes, hiciera mella en vuestras comunidades, se correría el riesgo de debilitar el espíritu religioso y el ímpetu evangelizador», explica el Papa en el discurso que entregó a los religiosos.
La Congregación del Santísimo Redentor fue fundada por San Alfonso de Liguori en 1732 con la finalidad de anunciar el Evangelio, asumiendo la metodología de las Misiones Populares, entendidas como el anuncio explícito del Evangelio.
Para vivir esta vocación misionera, el Santo Padre les sugirió «ante todo cultivar una intensa oración personal y comunitaria».
«En nuestros días, por múltiples causas, hay mucha gente lejana de Cristo y de la Iglesia y muchos esperan un primer anuncio del Evangelio», constató el Santo Padre.
Con su labor evangelizadora, concluyó el Papa, los religiosos pueden suscitar «la esperanza evangélica en el corazón de tantas personas, especialmente entre aquellos que tienen más necesidad, al estar marcados por el pecado y por sus nefastas consecuencias».
Los redentoristas son 5.701 religiosos y novicios, entre los cuales hay 4.185 sacerdotes esparcidos por todo el mundo. El capítulo general, que comenzó en Roma el pasado 15 de septiembre, tiene por lema «Dar la vida por la abundante Redención».
