El tradicional pesebre que se coloca todos las navidades a los pies del obelisco de la Plaza de San Pedro esta año será napolitano. Es un regalo del cardenal Crescenzio Sepe y seguirá perfectamente el estilo del siglo XVIII partenopeo. Será realizado por el profesor Antonio Di Tuoro, que desde hace años se ocupa de la preparación de los pesebres para la diócesis de Nápoles. Los pastores han sido realizados por Antonio Cantone, artista de San Gregorio Armeno, la calle famosa en todo el mundo precisamente por los puestos de estatuitas y decoraciones para el belén.
Cantone también es el autor de un pesebre de unos 4 metros, construido completamente con material reciclado siempre según la tradición del siglo XVIII. Expuesto en la iglesia de san Domenico Maggiore, la obra ha recibido la bendición del cardenal Sepe.
«En el 1223 san Francisco realiza el primer pesebre y en el 2013 Francisco es el primer papa que acoge el pesebre napolitano en Roma». Esta será la dedicatoria que la parecerá este año en el pesebre de San Pedro.
El año pasado, por ejemplo, el Nacimiento fue regalado a Benedicto XVI, por la región meridional italiana, Basilicata. Y al igual que el tradicional belén, pronto llegará al Vaticano el árbol que iluminará la plaza de san Pedro durante las fiestas navideñas. Un árbol que igualmente es donado cada año por un lugar diferente del mundo. El árbol de Navidad fue puesto por primera vez en la Plaza de San Pedro por iniciativa de Juan Pablo II y ya se ha consolidado como una tradición. En las navidades del 2012, fue un abeto blanco de 24 metros de altura procedente del «Bosque los Abetos Soprani» cuya tala era necesaria y ya había sido programada. El árbol procedía de Pescopennataro, una pequeña localidad italiana de tan solo 360 habitantes situada en la región de Molise, en el sur del país.
(RED/RL)
