El pontífice reconoce la fidelidad al Evangelio del fallecido cardenal Innocenti

Fue prefecto de la Congregación para el Clero y nuncio en Paraguay y España

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CIUDAD DEL VATICANO, lunes 8 de septiembre de 2008 (ZENIT.org).- Benedicto XVI ha reconocido la «fidelidad al Evangelio» del cardenal Antonio Innocenti, fallecido el pasado 6 de septiembre a los 93 años.

Había sido era prefecto emérito de la Congregación para el Clero, presidente emérito de la Pontificia Comisión para la Conservación del Patrimonio Artístico e Histórico de la Iglesia, y de la Pontificia Comisión «Ecclesia Dei», así como nuncio apostólico en Paraguay y España.

En un telegrama de pésame a la hermana del purpurado, Maria Antonieta Baggiani el Papa reconoce «el testimonio de fervoroso celo sacerdotal y de fidelidad al Evangelio» del purpurado italiano durante su largo servicio a la Iglesia.

El cardenal Innocenti, nacido el 23 de agosto de 1915 en Poppi (Italia), fue ordenado sacerdote el 17 de julio de 1938. En los últimos meses de la segunda guerra mundial se fue a vivir con su familia a Tosi (Florencia), donde gracias al conocimiento de los idiomas pudo salvar a muchas personas de la deportación, motivo por el cual fue condenado en dos procesos sumarios, y condenado a muerte. Fue llevado ante el pelotón de ejecución, pero en el último momento fue revocada la sentencia.

Licenciado en Derecho Canónico y en Teología Dogmática, en 1949, el monseñor Giovanni Battista Montini, futuro Pablo VI, le invitó a estudiar en la Academia Pontificia Eclesiástica y pasar así al servicio diplomático del Papa.

Tras ofrecer sus servicios en el entonces Congo Belga, Ruanda, Suiza, Holanda, Egipto, Bélgica, y Francia, fue creado arzobispo por Pablo VI en 1967 y nombrado nuncio apostólico en Paraguay.

El mismo Papa le nombró en 1973 secretario de la Congregación para la Disciplina de los Sacramentos, a la que a partir de 1975 se unió la Congregación para el Culto Divino.

El 4 de octubre de 1980 Juan Pablo II le nombraba nuncio apostólico en España hasta 1985, siendo creado cardenal en ese mismo año.

Del 9 de enero de 1986 al 1 de julio de 1991 el Papa le nombró prefecto de la Congregación para el Clero. Con este cargo, en 1990, fue presidente delegado de la asamblea del Sínodo de los Obispos sobre la formación de los sacerdotes.

De 1991 a 1995, Juan Pablo II le nombró presidente de la Comisión Pontificia «Ecclesia Dei», creada para facilitar la plena comunión eclesial de los sacerdotes, seminaristas, comunidades y religiosos y religiosas, ligados a la Fraternidad Sacerdotal de San Pío X, fundada por el arzobispo Marcel Lefebvre.

La Oficina de las Celebraciones Litúrgicas del Sumo Pontífice informa en un comunicado que la santa misa por el eterno descanso del purpurado será presidida por el cardenal Angelo Sodano, decano del Colegio Cardenalicio, el próximo 10 de septiembre a las 9,00, en la basílica vaticana.

Al final de la celebración eucarística, el Santo Padre dirigirá unas palabras a los presentes y presidirá el rito de la Última Commendatio y de la Valedictio.

Con el fallecimiento del cardenal Innocenti, el Colegio de los Cardenales queda compuesto por 193 purpurados de los cuales 116 son electores y 77 no electores (han cumplido los ochenta años). Los cardenales italianos ahora son 41, de los cuales, 20 electores y 21 no electores.

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ZENIT Staff

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