El presidente de México asistirá a la canonización de Juan Diego

Supera los prejuicios del pasado

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CIUDAD DE MÉXICO, 22 julio 2002 (ZENIT.org).- Vicente Fox estará presente cuando Juan Pablo II proclame santo a Juan Diego Cuauhtlatoatzin en la Basílica de Guadalupe el próximo 31 de julio.

El presidente de México aseguró que la canonización del beato Juan Diego es una ceremonia «que no me quiero perder», por lo que acudirá a ella en su calidad de ciudadano y católico, no de Ejecutivo federal, según recoge el diario El Universal.

Aclarando que no se puede separar una personalidad de la otra, ha descartado sin embargo que de su presencia en la Basílica de Guadalupe se derive algún tipo de conflicto, ya que esto no tiene que ver con leyes o «tabúes que ya han sido rebasados».

El hecho de que la canonización se lleve a cabo en la Basílica de Guadalupe es de una gran trascendencia para el país, reconoce Fox, ya que este lugar «es el santuario de México, en donde está la patrona de México, la Virgen de Guadalupe; ahí está lo más querido y amado de los mexicanos».

Dando una bienvenida por adelantado a Juan Pablo II, el presidente de México destacó la importancia de la presencia del Santo Padre en el país: «Es el amigo que vamos a recibir en casa, el líder universal que ha transformado, en buena medida, el rumbo de la humanidad hacia una convivencia más armónica entre las personas y los países».

«En el Papa, añadió, se debe reconocer al dirigente de talla mundial que impregnó en la sociedad una cultura de valores, y la convicción de fortalecer a la familia, que, huelga decir, es el núcleo formidable de una sociedad, una auténtica reserva, en el caso de México».

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ZENIT Staff

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