MONTEVIDEO, viernes, 14 de noviembre de 2008 (ZENIT.org).- El presidente uruguayo ha vetado el proyecto de ley que busca la despenalización del aborto, que había sido aprobada por el Parlamento.
La decisión de Tabaré Vázquez, médico oncólogo, ha sido confirmada por el ministro de Turismo, Héctor Lescano, quien también ha anunciado que la titular de Salud Pública, María Julia Muñoz, se sumó al veto.
La iniciativa presidencial ha sido recogida con relieve por la edición de este viernes de «L’Osservatore Romano», diario de la Santa Sede.
La norma se había aprobado en el Parlamento por 17 votos a favor y 13 en contra. Tras el veto presidencial, los legisladores deberán reunir una mayoría de tres quintos en las dos cámaras, algo que parece muy difícil.
En un comunicado, los obispos del país habían recordado que «legalizar el aborto no cambia lo malo en bueno».
«Una vez que se concreta, las cosas terminan mal para todos –añadían–. Se pierde una vida humana. La madre queda con heridas que no cierran fácilmente. El médico va contra la esencia de su noble profesión. La sociedad pierde una vida al no abrirle sus brazos. La cultura de la vida queda golpeada».
