El primer ministro francés ve en la encíclica respuestas a la crisis

Así lo confirma en la audiencia con el Papa de este sábado

Print Friendly, PDF & Email
Share this Entry

CIUDAD DEL VATICANO, domingo 11 de octubre de 2009 (ZENIT.org).- El primer ministro francés François Fillon reconoció que en la encíclica «Caritas in veritate» ha encontrado respuestas a la crisis global al ser recibido este sábado por Benedicto XVI.

La audiencia, a la que le siguió un encuentro con el cardenal Tarcisio Bertone, secretario de Estado de Su Santidad, acompañado por el arzobispo Dominique Mamberti, secretario vaticano para las Relaciones con los Estados, de nacionalidad francesa, tiene lugar con motivo de la canonización de la bretona Juana Jugan, en la que participó este domingo el primer ministro.

El Papa y Fillon conversaron cara a cara durante unos veinte minutos en la biblioteca privada del pontífice.

«En los cordiales coloquios, después de haber recordado el viaje del Papa a París y a Lourdes, y la importancia de la canonización de la beata Juana Jugan, se pasó revista a algunos temas de común interés relativos a las relaciones bilaterales, con el deseo de continuar el buen camino del diálogo y de la colaboración entre la Santa Sede y la República Francesa», explica un comunicado vaticano.

«Se dio también un intercambio de puntos de vista sobre algunas cuestiones internacionales, en particular, la situación de Oriente Medio y, en algunos países africanos con referencia al Sínodo de África, el diálogo interreligioso y los cambios climáticos».

«Por último –concluye el comunicado vaticano–, se constató el influjo positivo de la encíclica ‘Caritas in Veritate’ sobre la crisis económica mundial y las nuevas reglas que hay que fijar para la buena andadura de la economía, especialmente en relación con los países más pobres».

Fillon, que se reconoce católico, presentó al Papa a su esposa, Penelope, de Gales, convertida al catolicismo y a dos de sus cinco hijos.

Print Friendly, PDF & Email
Share this Entry

ZENIT Staff

Apoye a ZENIT

Si este artículo le ha gustado puede apoyar a ZENIT con una donación