El representante papal en Sri Lanka clama por el sacerdote y el laico desaparecidos en Jaffna

Han pasado diez días y las autoridades callan; el S.O.S. católico va en aumento

Print Friendly, PDF & Email
Share this Entry

COLOMBO, miércoles, 30 agosto 2006 (ZENIT.org).- Consternado por la desaparición, desde hace diez días, de un sacerdote y un fiel católico en Jaffna, el nuncio apostólico en Sri Lanka alza su voz apelando a los «sentimientos de humanidad» de quienes sean responsables de este suceso.

La agencia del Pontificio Instituto de Misiones Extranjeras «AsiaNews.it» se hizo portavoz el martes del representante papal, el arzobispo Mario Zenari, quien manifestó: «Estamos tristes y desalentados por la desaparición del padre Nihal Jim Brown», si bien a la vez «más que nunca él está presente en el corazón de su gente, que ama la paz».

«Apelo a vuestros sentimientos de humanidad –dice a los responsables de estas desapariciones-, pidiéndoos que reconozcáis vuestro error y actuéis en consecuencia».

El pasado 20 de agosto el padre Brown, de 34 años, se dirigía hacia su parroquia -acompañado de Vimalathas, un padre de familia- cuando fue visto por última vez en un control militar de Allaipiddy, en la península septentrional de Jaffna (Zenit, 23 agosto 2006).

La región es dramático escenario de recientes enfrentamientos entre las fuerzas militares del país y los «Tigres para la Liberación de la Patria Tamil». El sufrimiento de la población civil es enorme.

En cuanto tuvo conocimiento de la desaparición del sacerdote y del laico, el obispo Thomas Savundaranayagam -de Jaffna- se movilizó, pero no tuvo éxito.

El lunes el prelado se dirigió por segunda vez al presidente del país, Mahinda Rajapakse. «Le he pedido que responda nuestra carta sobre la desaparición del padre Jim y de su asistente, pero no hemos oído aún nada», confirmó a la agencia del PIME.

Ésta apunta que con el paso de los días crece la preocupación entre los católicos de la zona y de la vecina diócesis de Mannar, donde el sacerdote desarrolló su labor dos años.

La semana pasada hubo encuentros de oración y protestas pacíficas; además la comunidad local ha presentado llamamientos a las autoridades locales –dirigidos al presidente- y han mantenido encuentros con Cruz Roja Internacional y la misión de control (del «alto el fuego») de Sri Lanka.

El clamor de los católicos de Jaffna está resonando a través de la Comisión Asiática de Derechos Humanos («Asian Human Rights Commission», AHRC).

«Pedimos a todas las partes, especialmente al gobierno de Sri Lanka, que emprenda acciones serias para hallar a estas personas y garantizar que regresen, sanas y salvas, a sus casas e iglesia», así como «una investigación judicial completa para identificar a los culpables de este acto inhumano» expresa Kim Soo A, coordinador de AHRC en materia de llamamientos urgentes.

Esta Comisión también «registra con gran preocupación la escalada de desapariciones forzadas o involuntarias en Sri Lanka».

De hecho el país es uno de los que tiene mayor número de desapariciones sin resolver.

Print Friendly, PDF & Email
Share this Entry

ZENIT Staff

Apoye a ZENIT

Si este artículo le ha gustado puede apoyar a ZENIT con una donación