PAMPLONA, viernes, 18 de noviembre de 2005 (ZENIT.org).- Al recibir este viernes el Premio Brajnovic de la Comunicación, Joaquín Navarro-Valls, director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, consideró que el secreto comunicativo de Benedicto XVI está en su capacidad de diálogo.
Se trata de un aspecto de su personalidad decisivo en una época en la que «los conceptos son equívocos, lo cual complica mucho el diálogo», consideró el portavoz vaticano.
Según receptor de este Premio, otorgado por la Universidad de Navarra, el Santo Padre afronta este problema con su modo de comunicar: «su gesto rico en conceptos y sencillo en la exposición ha fascinado».
Navarro-Valls rememoró también la cobertura de los medios de comunicación del fallecimiento de Juan Pablo II y lo describió como «un fenómeno sin precedentes en la opinión pública mundial».
A su juicio, además de la propia figura del Papa, influyó la actitud de absoluta transparencia por parte de la Oficina de Prensa.
En el contexto de una cultura actual que omite las debilidades físicas y las vive como un escándalo, Juan Pablo II «ha enseñado a mucha gente a vivir y también a morir».
Joaquín Navarro-Valls, director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, obtuvo la licenciatura en Medicina y Cirugía en 1961. En 1968 se graduó en Periodismo en la Universidad de Navarra. Entre otros cargos, ha desempeñado los de corresponsal y enviado especial de ABC y ha presidido la Asociación de la Prensa Extranjera en Italia.
Desde 1984 dirige la Oficina de Prensa de la Santa Sede y ha intervenido como miembro de las delegaciones de la Santa Sede en varias conferencias internacionales de las Naciones Unidas. A esto se suma su actividad literaria, en la que ha abordado temas relacionados con la comunicación, la familia o el Vaticano.
El Premio Brajnovic, promovido por la Facultad de Comunicación, se entrega desde 1997 a comunicadores que se hayan caracterizado por una excelente trayectoria profesional, comprometida con la defensa de los derechos y la dignidad del hombre.
Joaquín Navarro-Valls fue condecorado, además, este jueves con la «C» de Oro de la Comunicación, galardón concedido anualmente por el Club de la Comunicación española la persona o institución que ha destacado por la utilización activa de la comunicación en el ejercicio de su profesión.
El Club de la Comunicación premia la transparencia informativa llevada a cabo por el equipo que dirige el español Joaquín Navarro-Valls en el Vaticano, en especial durante los últimos momentos de vida de Juan Pablo II.
