ROMA, 11 mayo 2003 (ZENIT.org).- Las estadísticas muestran cómo en los últimos 25 años, que corresponden al pontificado de Juan Pablo II, el número de los sacerdotes en el mundo ha disminuido pero ha aumentado consistentemente el número de seminaristas.
Es la conclusión a la que ha llegado un análisis elaborado por el padre Vito Magno, de la revista italiana vocacional «Rogate», quien ha comparado los datos del Anuario Estadístico de la Iglesia entre 1978 y de diciembre de 2001.
Los sacerdotes diocesanos y religiosos, que juntos eran 420.971 en 1978, a finales del año 2001 eran 405.067.
La disminución se debe sobre todo al menor número de sacerdotes religiosos, particularmente en Europa, América del Norte y Oceanía, en cuyos países también ha aumentado la edad media de los sacerdotes.
Este descenso es contrastado por el aumento del número de sacerdotes en África, Asia y algunos países de América Latina.
En los últimos 25 años, el número de diáconos permanentes ha pasado de 5.562 a 29.204. Este aumento es debido al hecho de que este ministerio fue restablecido en la Iglesia católica con el Concilio Vaticano II.
Al descenso de sacerdotes se le opone el aumento de seminaristas, que casi se ha duplicado. En 1978, los candidatos al sacerdocio en el mundo eran 63.882; a finales de 2001 eran 112.244.
En particular, en África, en los últimos 25 años, el número de seminaristas se ha multiplicado por cuatro y en Asia por cinco. En Europa, que en 1978 eran 23.915, se ha pasado a 25.908.
El estudio considera más complicada la situación de las religiosas: en 1978 eran 990.768, mientras que ahora son 792.317. A diferencia del caso de los seminaristas, no se aprecia un crecimiento significativo en el número de las jóvenes que entran a los noviciados. También en este caso, la disminución más sensible se ha experimentado en Europa, América del Norte y Oceanía.
