«De este modo queremos transmitir tranquilidad y dar una señal de paz en este tiempo privilegiado de oración y recogimiento», revela en declaraciones distribuidas por el servicio de información de la Conferencia Episcopal Italiana (SIR), el obispo caldeo auxiliar de Bagdad, monseñor Shlemon Warduni.
«Nuestros jóvenes colaborarán indicando cuáles son las personas que son desconocidas para la comunidad o coches sospechosos que tratan de detenerse ante los lugares de culto».
En las primeras celebraciones litúrgicas de esta Semana Santa, revela el prelado, «las Iglesias estaban llenas de fieles y todo se ha desarrollado sin problemas de seguridad».
El 29 de enero tuvo lugar una serie de atentados contra seis iglesias cristianas de Irak en los que perdieron la vida tres personas, una de ellas un monaguillo de 13 años. En agosto de 2004, otras serie atentados contra iglesias de Bagdad y Mosul acabó con la vida de 15 personas, mientras que otras muchas resultaron heridas.
«Confiamos en que todo vaya bien. Ofreceremos nuestras funciones religiosas por la paz en el mundo, por el renacimiento y la seguridad de Irak», afirma.
«Esta Pascua –informa el obispo– se caracterizará por la procesión dentro de la catedral durante la que se proclamará la resurrección de Cristo y poco antes de la misa se leerá una oración por la paz».
«¡Que la resurrección de Cristo sea un auspicio de renovación para todo Irak y esperanza de seguridad y de paz!», concluye.
