En Navidad, San Egidio reúne a todos “en una familia grande como el mundo”

Organiza la tradicional comida para los más pobres

Print Friendly, PDF & Email
Share this Entry

ROMA, jueves 23 de diciembre de 2010 (ZENIT.org).- Cuando en 1982 la Comunidad de San Egidio acogió a unos veinte pobres para la comida de Navidad en la Basílica romana de Santa María en Trastévere, quizás pocos imaginaban que esta iniciativa se difundiría por todo el mundo.

En 1982 fueron acogidos algunos ancianos del barrio, de los cuales los miembros de la comunidad eran amigos desde hacía tiempo y que ese día se habrían quedado solos, y a algunas personas sin hogar que habían conocido en las calles de Roma.

Desde aquella primera comida, recuerda la organización, “la mesa se ha ampliado cada año y desde Trastévere ha llegado a muchas partes del mundo donde la Comunidad está presente”.

El año pasado más de 100.000 personas de los cinco continentes participaron en la iniciativa.

“La fiesta se celebra en las iglesias, en las casas, pero también en los centros para ancianos, para niños, para discapacitados, en las cárceles, en los hospitales e incluso en las calles”, explica la Comunidad.

Y esto “porque el sentido es llevar la fiesta -incluso a los rincones más oscuros, más fríos, más remotos y olvidados- con la convicción de que Navidad es el día más bonito del año, pero también puede convertirse en una fecha triste para los que se encuentran en dificultades”.

La fiesta empieza la noche del 24 de diciembre con muchas cenas en la calle con quienes no tienen casa.

“La comida, un sencillo regalo, un pequeño belén, el árbol de Navidad, la música, pero sobre todo la amistad, la alegría, la atención a cada uno son los ‘ingredientes’ de una fiesta bonita por estar llena de amor”.

A lo largo de los años, la iniciativa “se ha ido ampliando, como por un benéfico contagio, y ha llegado también a muchos países del sur del mundo de todos los continentes”.

Se celebran “fiestas bonitas, en muchos casos organizadas con muy pocos medios y con un gran compromiso por parte de jóvenes que viven en su mayoría en situaciones de pobreza si no de conflicto”.

Mundo

La Comunidad de San Egidio recuerda que el año pasado en América “miles de personas celebraron la fiesta en El Salvador; México, Argentina, Guatemala, Ecuador, Chile y también en Cuba, donde los adolescentes que crecen con la Comunidad organizaron y animaron una comida para los ancianos”.

En muchas ciudades de Indonesia, el país musulmán más poblado del mundo, “la invitación de la Comunidad representa un momento de fiesta y de amistad entre las diversas comunidades religiosas”, así como sucede en Pakistán.

“También a tantos lugares de África llegará la alegría de la fiesta -añade la Comunidad-: sólo en Mozambique, la Navidad se celebrará en muchísimas ciudades, implicando a niños de la calle, mendigos, leprosos, ciegos, familias pobres y muchos presos”.

En África, “la pobreza emerge con particular dureza en las cárceles”, que en la mayor parte de los casos no tienen camas ni baños y donde las celdas están saturadas.

“Las condiciones higiénicas son pésimas: se enferma con facilidad y a veces se muere. La comida proporcionada por la institución carcelaria es insuficiente. Los que no tienen familiares que les llevan alimento pasan hambre”.

Por ese motivo, “muchas comunidades africanas, en Mozambique, Guinea Conakry, Burkina Faso, Burundi, Camerún, Cabo Verde, Chad, no sólo visitan regularmente a los presos sino que el día de Navidad preparan una comida que para muchos es la única verdadera comida de todo el año”.

Print Friendly, PDF & Email
Share this Entry

ZENIT Staff

Apoye a ZENIT

Si este artículo le ha gustado puede apoyar a ZENIT con una donación