PRAGA, domingo, 23 septiembre 2007 (ZENIT.org).- Cuarenta obispos de dieciocho nacionalidades y de distintas Iglesias se encuentran reunidos del 20 al 27 de septiembre en la capital de la República Checa con motivo del XXVI encuentro ecuménico internacional de obispos amigos del Movimiento de los Focolares.
Este año anfitrión del encuentro es el cardenal Miloslav Vlk, arzobispo de Praga; lleva por lema: «Mi noche no tiene oscuridad: por una cultura de la resurrección».
Están presentes obispos ortodoxos, siro-ortodoxos, anglicanos, evangélico-luteranos, metodistas y católicos, unidos por la convicción de que una espiritualidad de comunión es decisiva para la causa ecuménica y para el progreso de la fe en el siglo XXI.
En esta jornada, calificada como «Domingo ecuménico nacional», los participantes en el Congreso han celebrado un encuentro con personalidades del mundo religioso y civil, a las que han ofrecido el testimonio de un diálogo vivido.
En otros momentos están visitando las comunidades de las distintas Iglesias que se encuentran en la ciudad; se busca conocer su vida y su historia, marcada, a menudo, por la represión y la persecución de cualquier manifestación pública de la fe.
El tema del encuentro «es una invitación a mirar cara a cara los síntomas de la “noche” cultural y colectiva que hieren a una gran parte de la humanidad, incluyendo a los creyentes» –explica un comunicado de los organizadores–, «pero también a entrever los múltiples signos de esperanza y de vida que existen».
Entre éstos, los recientes acontecimientos ecuménicos europeos, celebrados en Sibiu (Rumanía) durante este mes, y en Stuttgart (Alemania) el pasado mayo.
Habrá también varios momentos de intercambio de experiencias entre obispos y con representantes del mundo social, económico y cultural.
Estos Congresos se llevan a cabo en torno a la espiritualidad de la unidad, característica del Movimiento de los Focolares.
