PARÍS, 28 mayo 2001 (ZENIT.org).- Para evitar el peligro de que algunos grupos dentro de la Iglesia católica puedan transformarse en grupos sectáreos, la Conferencia Episcopal de Francia acaba de crear un servicio destinado a ofrecer escucha y ayuda a quien tiene dudas o denuncias.
La iniciativa, que tiene por nombre «Acogida-mediación para la vida religiosa y comunitaria» («Accueil-médiation pour la vie religieuse et communitaire»), se compone de once miembros (cuatro religiosas, tres religiosos, dos sacerdotes diocesanos y dos laicos), expertos todos ellos en el acompañamiento espiritual a personas consagradas.
Tendrán que acoger y responder a todas aquellas personas que tienen inquietudes sobre la vida de comunidades de vida católicas.
El padre Bernard Hayet, secretario general adjunto de la Conferencia Episcopal para las cuestiones pastorales, será el encargado de recibir las peticiones, denuncias o consultas. Las comunicará a sor Éliane de Montebello, religiosa de la Asunción, y doctora en derecho canónico.
Entre los miembros del servicio se encuentra monseñor Jean Vernette, sacerdote francés considerado como el mayor experto del país en sectas.
En un comunicado de presentación, el padre Stanislas Lalanne, portavoz de la Conferencia Episcopal, aclara que el nuevo servicio de la Iglesia «tiene cuatro objetivos: acoger y escuchar a las personas; analizar las situaciones reales presentadas; si es posible abrir el camino de la mediación, de la comprensión mutua o de la reconciliación; y eventualmente transmitir a las instancias encargadas los dossieres» analizados.
El mismo comunicado explica que «en todas las circunstancias, la vida religiosa y comunitaria merecer ser sostenida, defendida y promovida».
