Erre que erre mediático

Tiara, entronización, y se dicen modernos

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Hay medios que o están sordos o ya se sabe no hay peor sordo que el que no quiere oir. Lo ha dicho el portavoz vaticano, lo ha dicho esta agencia de noticias, pues nada es más cómodo o más conveniente a la visión que se quiere dar del papado que seguir usando la vieja terminología.

Así insignes cronistas de determinados medios de comunicación, muy pero que muy modernos, muy leídos, pero tan inmovilistas como lo que pretenden denunciar, se agarran a antiguas denominaciones preconciliares como por ejemplo seguir llamando a la Congregación para la Doctrina de la Fe, Santo Oficio, nombre que claro tiene reminiscencias de Inquisición, que es de lo que se trata. Conviene a los críticos prejuiciados una Iglesia que no cambia, aunque pidan que cambie, porque si lo hace descoloca sus posiciones más antiguas que el Muro de Berlín.

Es así que, leyendo ciertos medios de postín, se adivina o una ignorancia supina en temas eclesiales y religiosos o una mala fe –«sostenella y no enmedalla»– en terminologías arrumbadas en la Iglesia católica. Y que lo sigan haciendo con el papa Francisco, en fin.

¿Cómo es posible que se diga que el papa se puso la tiara, cuando hace años y años que no se usa, confundiéndola con la mitra episcopal, y sin fijarse que ni siquiera en el escudo pontificio, bien difundido por los medios, y explicado por la encomiable labor de divulgación hecha por la Sala de Prensa de la Santa Sede, la tal tiara no aparece, es una reliquia histórica que se enseña en la iconografía que puede verse en los Museos Vaticanos?

¿Cómo es posible que se siga hablando de entronización, cuando la Sala de Prensa ha aclarado que se trata del inicio del pontificado o la asunción del ministerio (servicio) petrino? ¿Un ministerio que preside en la caridad a las Iglesias?

¿Cómo se puede llamar trono a un sillón más sencillo y más barato (porque la Iglesia guarda hasta el último mueble y los regalos que hacen al papa en un departamento que se llama «La Floreria», del que saca lo antiguo y lo nuevo) que el de los de presidentes de muchos consejos de administración o directivos de multinacionales? ¿Es miopía? No. Conviene más la vieja terminología, que la Iglesia siga siendo un constructo mental bien archivado en la memoria, sin que se le conceda la oportunidad de evolucionar, leer los signos de los tiempos, adaptar su mensaje al pueblo de Dios.

¿Cómo se puede ignorar el significado de la liturgia, para aquellos a quienes está dirigida, y subrayar su lujo –inexistente, con sólo ver la austeridad de los arreglos florales, la sencilla casulla del papa Francisco-? Si quieren hagan una comparación con la anquilosada liturgia y el derroche de flores, oropeles, ebanistería, homenajes huecos, coreografías de masas ensayadas, en la elección reciente del, por ejemplo, presidente de China.

Ya se sabe, ni que vinieran en carne y hueso Moisés y los profetas decía Jesús en su evangelio.

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Nieves San Martín

Ciudad Real, España. Diplomada en Estudios Avanzados (Universidad de Almería); máster en Sistemas y Tecnologías de la Comunicación en las Organizaciones (Universidad de Ferrara, Italia, 2006); licenciada en Ciencias de la Información, rama periodismo (Universidad Complutense de Madrid, España, 1982); licenciada en Ciencias de la Educación, mención Física y Matemática (Universidad Católica Andrés Bello de Caracas, Venezuela, 1971) 2º premio Inserso 1985 por el conjunto de artículos publicados en el diario YA bajo el título "Urge quitar barreras a los minusválidos"; Medalla y diploma de Cruz Roja de Madrid 1986 por "la extraordinaria colaboración prestada a la organización de los actos de la Semana de la Cruz Roja en Madrid"; Accesit de UNICEF 1989 por el artículo "La convención sobre los derechos del niño prohíbe ejecutar a menores de 18 años", publicado el 8 de septiembre de 1989, en el diario YA; Diploma por la colaboración prestada, y nombramiento de "socia protectora" de la Asociación Madrileña de Ayuda al Minusválido (Madrid, 1984). Trabajó en Roma como traductora para el Vatican Information Service (1997). Consejera técnica de la ministra de Asuntos Sociales Matilde Fernández, en el Gobierno de Felipe González, y redactora jefe del Gabinete de Comunicación de la Ministra, 1991-1993. Redactora de temas sociales y luego jefa de la Sección de Asuntos Sociales y Religión, en el diario YA de Madrid, entre 1982-1990 y 1993-1996. Redactora y coordinadora de la Sección de América Latina de la revista Vida Nueva, 1982-1983 y colaboradora y coordinadora de la sección de América Latina en la misma publicación, 1983-1987. Redactora de temas políticos y sociales de la revista Crítica, 1977-1982. Entre 1971 y 1976, profesora de Física y Matemática en Enseñanza Media, en las ciudades venezolanas de Caracas, Valencia, y Mérida. Publicaciones: Matilde Huici, la tercera mujer, Narcea SA de Ediciones, Madrid 2009; Victoria Díez, una vida entre dos fuegos, editorial Sekotia, Madrid 2011.

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