MADRID, 17 octubre 2003 (ZENIT.org-VERITAS).- Los Delegados Diocesanos de Pastoral Penitenciaria concluyeron este jueves en Madrid unas Jornadas en las que han reflexionado sobre las líneas que la pastoral penitenciaria debe asumir en el tercer milenio.
Como ha dicho a la Agencia Veritas el padre José Sesma León, Director del Departamento de Pastoral Penitenciaria de la Conferencia Episcopal española, «que haya sido un encuentro de delegados diocesanos, y no de capellanes de prisiones, indica que el problema penitenciario no se ha abordado como un problema exclusivo de las cárceles, sino como un problema que ha de ser visto desde las diócesis y que afecta a toda la sociedad».
Las reflexiones que se han llevado a cabo estos días han sido un comentario a pie de página del Mensaje del Santo Padre para el Jubileo de las cárceles, del 9 de julio del 2000, estructurado como un Plan Pastoral Penitenciario que, como dice el padre Sesma «no es mera asistencia religiosa».
José Sesma explica que a partir de la lectura teológica, social y jurídica que los delegados han hecho del Mensaje del Santo Padre, deberán ahora preparar la acción pastoral en sus diócesis.
El enfoque para el trabajo durante estas Jornadas se ha centrado en dos aspectos; primero, el factor preventivo, para «evitar que las personas entren en prisión»; luego, el problema de la reinserción, desde un punto de vista global, para «evitar que los que han salido reincidan y tengan que volver a prisión», dice el padre Sesma.
