El obispo de Sant Feliu de Llobregat, Mons. Agustín Cortés, visitó este viernes a los familiares de las víctimas del accidente aéreo que están albergados en el hotel Rey Don Jaime de Castelldefels para darles consuelo y acompañamiento.
En un comunicado, la Iglesia local señaló que la visita fue «un gesto más del acompañamiento espiritual y efectivo que desde el Obispado de Sant Feliu se está tratando de hacer, al conocer la dimensión de la tragedia del pasado martes día 24 y al enterarse de la relación de algunas de las víctimas con el territorio de la diócesis».
El fiscal de la República en Marsella, Brice Robin, informó que el vuelo GWI9525 de Germanwings desintegrado el martes en el macizo de Trois-Evêchés, se estrelló debido a que el copiloto de la aeronave, Andreas Lubitz, de 27 años, había decidido hacer caer el avión con 150 personas a bordo, entre ellos medio centenar de españoles.
A petición de la compañía aérea Lufthansa, y en el marco del citado acompañamiento religioso, el párroco de la iglesia de Santa María de Castelldefels y delegado de Pastoral de la Salud, Xavier Sobrevia, viajó a los Alpes franceses con los familiares de las víctimas que visitaron el lugar de la tragedia.
Ayer los sacerdotes de la diócesis oficiaron en la intimidad una celebración eucarística con los familiares de las víctimas en el mismo hotel Rey Don Jaime de Castelldefels.
El obispado de Sant Feliu ha difundido entre los curas una oración especial a añadir en el formulario de las misas de esta semana.
(IDV) (HSM)
