MADRID, 19 junio 2003 (ZENIT.org-VERITAS).- La asignatura de «Sociedad, Cultura y Religión» (en la versión confesional y aconfesional) tendrá el mismo valor académico que el resto de las asignaturas y contará en la media del Bachillerato, tal como lo ha anunciado la ministra de Educación, Pilar del Castillo, en una rueda de prensa celebrada este jueves.
El nuevo Secretario General de la Conferencia Episcopal Española (CEE), el sacerdote Juan Antonio Martínez Camino, ha manifestado su satisfacción por esta noticia durante su primera rueda de prensa como secretario de la CEE.
El padre Martínez Camino dijo que «es un paso adelante en los Acuerdos Iglesia-Estado, no sólo por estos acuerdos sino por la relevancia real que la asignatura de Religión tiene en la educación integral del alumno».
Aunque la asignatura de Religión ya era evaluable, con las modificaciones introducidas contará también para realizar la media del Bachillerato, aunque no se tendrá en cuenta a la hora de solicitar becas.
Según la ministra, con esta modificación «cambian las condiciones y exigencias para pasar de un curso a otro, todas las materias quedan afectadas de la misma manera».
Las modificaciones, que se incluirán en los proyectos de decretos que desarrollan la Ley Orgánica de Calidad de la Educación (LOCE), se han producido en base a la valoración hecha por el Ministerio de los dictámenes que al respecto han presentado el Consejo de Estado y el Consejo Escolar de Estado.
Para el Consejo de Estado una evaluación diferente «es distorsionante en la evaluación de esta asignatura y la desvirtúa sustancialmente al desactivar el efecto motivador de la función de control que toda evaluación conlleva. No estimula a los alumnos ni apremia su esfuerzo, y desmotiva a los profesores de esta asignatura».
Además, según el Ministerio, el Alto Órgano Consultivo ha manifestado «serias dudas de legalidad, e incluso de constitucionalidad, acerca de limitar el carácter evaluable y computable de esta asignatura».
En sentido contrario a la opinión del Consejo, el Partido Socialista ya ha manifestado su desacuerdo con el nuevo planteamiento y sus dudas acerca de la constitucionalidad de la medida.
