España: "Seminario Menor en Familia" en Burgos

Una nueva fórmula para nuevos tiempos

Print Friendly, PDF & Email
Share this Entry

BURGOS, martes 15 de marzo de 2011 (ZENIT.org).- Una nueva oportunidad de discernir la vocación al sacerdocio tendrán los jóvenes de la diócesis de Burgos, España. El próximo curso entrará en funcionamiento un «Seminario Menor en Familia». Una nueva fórmula para una nueva generación. A partir del próximo curso académico 2011-2012, el seminario diocesano de San José de Burgos, abrirá un nuevo modo alternativo de discernimiento vocacional: el «Seminario Menor en Familia».

Una iniciativa que pretende ser un nuevo cauce para aumentar las vocaciones al sacerdocio en la diócesis, informa a ZENIT la diócesis de Burgos.

«El número de niños a los que les gustaría pensar la posibilidad de ser sacerdotes sin necesidad de dejar la familia es cada vez más alto», comenta Fernando Arce, rector del seminario.

«La pastoral vocacional tiene que abrirse a nuevas posibilidades, sin que por ello la forma habitual de discernimiento personal sobre ser sacerdote –es decir, el seminario interno- deje de tener el vigor, la exigencia y el lugar preeminente de siempre».

Por ello, la diócesis, bajo el beneplácito del arzobispo Francisco Gil, creará a partir del próximo año el «Seminario Menor en Familia». «El nuevo modo de pensar la posibilidad de ser sacerdote, presente ya en otras diócesis, como las de Valladolid, Osma-Soria o Ciudad Rodrigo, abre modos diversos de vivir la relación con el seminario», afirma la nota enviada.

El niño acudirá al seminario desde la mañana a la tarde, momento en que abandonará el edificio para volver a dormir a su casa. Con el resto de seminaristas acudirá a las clases y convivirá con ellos como uno más. Además, seguirá los mismos pasos formativos que éstos y participará en los momentos de oración comunes: oración de la mañana, celebración de la eucaristía diaria y retiros espirituales mensuales.

Para que un niño pueda optar por esta nueva propuesta es necesario cumplir unos requisitos. Su familia deberá tener un claro y definido proyecto formativo, estar siempre abierta a la posibilidad de que el niño pueda ser sacerdote y tener una clara justificación que le lleve a pedir su ingreso en el «Seminario Menor en Familia».

La admisión del seminarista será decisión última del rector, oídos los padres y los responsables vocacionales de la parroquia o movimiento a los que pertenezca el muchacho. Los padres deberán participar a su vez en la formación que el seminario imparte para ellos. Entre la familia y la institución habrá comunicación directa.

El Seminario de San José tiene ya una larga historia como institución. Se sabe que fue Burgos la primera ciudad en España en poner en práctica las disposiciones del Concilio de Trento sobre la creación de centros para la formación de sacerdotes.

Hay que remontarse a 1566, cuando ya funcionaba un seminario en la calle de Valdeabades, complementado por un colegio para clérigos en Arcos de la Llana. Fue su fundador el cardenal Francisco Mendoza.

El actual centro tiene su preludio en el llamado Colegio de San Carlos, actual sede del Orfeón burgalés, edificio adquirido por el entonces arzobispo de Burgos Fernando de la Puente en 1859 y vendido en 1899.

En 1884, se añade la sección del Colegio de San Esteban, edificio, al parecer, contiguo a la parroquia del mismo nombre. En 1895, el cardenal fray Gregorio María Aguirre confía la dirección de ambos a la Hermandad de Sacerdotes Operarios Diocesanos.

Por resultar ambos insuficientes e inadecuados para tal fin, se ideó y realizó el proyecto de construir el actual de San José para recoger en él todos los alumnos de los otros dos. El cardenal fray Gregorio María Aguirre y el beato Manuel Domingo y Sol fueron sus fundadores.

El 22 de abril de 1897, se puso la primera piedra. Las obras duraron hasta enero del año siguiente, excepto en la capilla. El curso 1898-99 empezó su vida normal y con matrícula completa. Se inauguraba de este modo un singular centro educativo del que hablan cumplidamente las nutridas matrículas de cada año. El seminario «echaba a andar sembrado de luces y entregas a muchos, muchos centenares de alumnos», afirma la página web de la diócesis de Burgos.

El Seminario de San José durante la guerra española de 1936-1939, ofreció parte de sus dependencias para la habilitación de un hospital militar.

El 14 de febrero de 1998, tuvo lugar en la catedral la Eucaristía de apertura del XXIII Sínodo Diocesano, bajo la presidencia de monseñor Santiago Martínez. El sínodo se desarrolló en el seminario menor de San José, en vísperas de su centenario. La capilla mayor, adaptada al efecto, se convirtió en aula sinodal.

En noviembre de 1998, el centro educativo inició la celebración de su centenario. Se pusieron en marcha una serie de actos y celebraciones para festejar el aniversario: exposición de fotos, objetos, documentos; concurso de dibujo, teatro, encuentros de antiguos alumnos, etc. El centenario fue clausurado en fecha significativa: el 19 de marzo de 1999, solemnidad de San José, patrón del Seminario.

En 1999, comienzan las obras de remodelación de una de las alas del edificio, para albergar a los seminaristas mayores, provenientes del seminario de San Jerónimo, junto al castillo, que sería finalmente clausurado.

El curso académico 1999-2000, se inicia con la unificación de seminario mayor y menor en una sola sede que pasa a denominarse: Seminario Diocesano de San José. Con la unificación, hay también un solo rector para ambos seminarios.

Una vez habilitada la zona del seminario mayor, se procedió a la reforma del ala izquierda del seminario, donde se ubicaría el seminario menor. Mientras duraron las obras –2000-2002–, las aulas del seminario menor se trasladaron al antiguo palacio arzobispal, actual Casa de la Iglesia.

El 11 de noviembre de 2001, fueron oficialmente inauguradas las obras de remodelación del seminario menor. Y en enero de 2002 las aulas retornaron de nuevo al seminario.

Actualmente la formación académica que ofrece a sus alumnos se ajusta a la normativa del Estado en cuanto a exigencias, niveles académicos, calidad de enseñanza, etc, conservando a su vez su propia especificidad, cuya legitimidad está garantizada por la Constitución Española, por la Ley de Libertad Religiosa, y regulada por los Acuerdos entre la Santa Sede y el Estado Español.

Para saber más: http://www.archiburgos.org/seminario/default.htm .

Print Friendly, PDF & Email
Share this Entry

ZENIT Staff

Apoye a ZENIT

Si este artículo le ha gustado puede apoyar a ZENIT con una donación