Este es nuestro pueblo

Testimonio de monseñor Felipe Arizmendi sobre la llegada del papa a León

Print Friendly, PDF & Email
Share this Entry

LEÓN, sábado 24 marzo 2012 (ZENIT.org).- Desde León, México, con motivo de la llegada de Benedicto XVI, el obispo de San Cristóbal de las Casas, monseñor Felipe Arizmendi Esquivel, envía a ZENIT este testimonio.

*****

+Felipe Arizmendi Esquivel

Estoy gratamente impresionado por el recibimiento que nuestro pueblo ha dado al papa Benedicto XVI en Guanajuato. ¡Ese es nuestro pueblo! Un pueblo cálido, hospitalario, respetuoso, pero sobre todo un pueblo católico, cercano al papa y a sus obispos. Es un pueblo que no conocen muchos políticos; un pueblo que no quieren reconocer los legisladores; un pueblo que menosprecian los críticos anticlericales, porque no viven cerca de nuestra gente, sino en sus escritorios y en sus imaginaciones, en sus complejos y amarguras.

Ha sido impresionante el recorrido de 34 kilómetros entre el aeropuerto y la ciudad de León. Son multitudes incontables, entusiastas e incansables, sacrificadas y deseosas de expresar su adhesión al Sucesor de Pedro.

A pesar de que las estadísticas nos dicen que hay una disminución de católicos, el pueblo sigue manifestando sus raíces católicas innegables, aunque algunos no lo quieran reconocer. Ni los obispos esperábamos tanto entusiasmo de la gente por ver al papa.

También valoramos la cercanía del papa a nuestro pueblo. No es el papa frío, seco, insensible, alemán, distante, que algunos se empeñan en recalcar, porque no lo conocen y sólo saben descalificar, presumiendo de que saben mucho, pero que sólo demuestran su ceguera y cerrazón mental y de corazón. Hemos visto a un papa cercano, cariñoso, amable, atento, dulce, como lo hemos constatado quienes lo hemos tratado en algunas ocasiones.

Aprecio también la altura y dignidad del presidente de la República, de su esposa y de sus colaboradores. Expuso la realidad del país con toda verdad. Y el papa nos alentó a tener esperanza, a partir de nuestra fe en Dios, porque esta fe y esta esperanza nos iluminan el camino a seguir para que el país viva con dignidad.  

Print Friendly, PDF & Email
Share this Entry

ZENIT Staff

Apoye a ZENIT

Si este artículo le ha gustado puede apoyar a ZENIT con una donación