Tras un intenso debate que duró meses sobre la «Propuesta de Resolución sobre Salud Sexual y Reproductiva y Derechos Afines» (también llamado informe Estrela), ayer la mayoría del Parlamento Europeo rechazó el controvertido informe con 334 votos a favor, 327 en contra y 35 abstenciones. Esta ha sido la segunda votación tras su primer rechazo el 22 de octubre.
La propuesta de la eurodiputada portuguesa del Grupo Socialista, Edite Estrela, recomendaba a todos los países de la Unión Europea la inclusión del aborto entre los derecho humanos y su disponibilidad en todos los sistemas sanitarios nacionales europeos. Además solicitaba la legalización del aborto en países como Polonia, Irlanda y Malta. Si se hubiera aprobado el informe Estrela habría negado la ayuda financiera a países extracomunitarios donde el aborto no fuera legal y se habría puesto en grave peligro el derecho a la objeción de conciencia de los médicos y enfermeras contrarios a esta práctica. El informe también habría incluido la educación sexual escolar desde la educación infantil, introduciendo incluso a menores de 6 años a prácticas como la masturbación.
Frente a esta propuesta numerosos movimientos pro-vida y pro-familia se movilizaron para concienciar a los ciudadanos sobre los riesgos que podría implicar la aprobación de este informe.
El Pleno de la Cámara rechazó esta propuesta declarando que: «la formulación y la puesta en práctica de políticas sobre derechos de salud sexual y reproductiva y sobre la educación sexual en las escuelas son una competencia de los Estados miembros».
Jaime Mayor Oreja, que desde el Grupo Popular encabezó el rechazo a la propuesta, comentó con estas palabras la votación de ayer: «Vamos sumando victorias paso a paso, no se puede ir de cero al infinito. Ya hay un nuevo informe, incluso la famosa ponente Estrela ha dicho que evidentemente ella retiraba el nombre de esta proposición. Eso significaba que ellos se sienten, como es lógico, derrotados».
