Ex armados de Colombia le pidieron perdón al Papa

La ex combatiente Cristina lo hizo en nombre de quienes dejaron las armas. El Papa le puso las manos sobre la cabeza y rezó. Les exhortó a seguir trabajando y rezando por la paz

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Un guerrillero, una paramilitar, una víctima estuvieron este miércoles 24 de septiembre en el Vaticano, donde se acercaron al papa Francisco después de la audiencia, junto a una delegación colombiana

“Le pedí perdón en mi nombre y en nombre de todos mis compañeros desmovilizados, porque es justo y necesario en este momento”, narró Cristina sobre en el ecuentro con el papa Francisco.

El Santo padre “tuvo una reacción inmediata de perdonarla, le puso las manos en la frente, le concedió el perdón y pidió que no dejáramos de trabajar por la paz en Colombia», indicó otro de los presentes. Y les dijo también: “No dejen de rezar por la paz de Colombia».

Ella es Cristina, no nos ha dicho su apellido y nos explicó el motivo: “En Colombia aún estamos en el conflicto y somos objetivo militar para el grupo al cual pertenecíamos”. Tampoco precisa a cual grupo perteneció, aunque se deduce que perteneció a un grupo paramilitar, puesto que el otro integrante del grupo, Reinaldo, 35 años, estaba en la guerrilla.

“Yo me desmovilicé sola –le indicó a ZENIT– fue una decisión individual la que tomé. Me di cuenta que estaba en el lugar equivocado y que no era lo que yo quería y tomé la decisión de venirme”.

¿Por qué uno termina en un grupo armado?
— Cristina: “Hay muchos motivos por los cuales una persona ingresa a un grupo armado. Y algo muy importante es que uno cuando está en en un grupo armado no cree que está haciendo el mal. Hay un momento en el que uno se cree que es un héroe o una heroína”.

¿Qué le llevó a reflexionar y a dejar la lucha armada?
— Cristina: La guerra es muy dura, ver muertos y como nos matamos entre colombianos. Yo tenía mis hijos y dije no. Estoy en el lugar equivocado, no estoy trabajando para la paz del país como creía. Y tomé la decisión de irme, y hacerlo sin armas. Y creo que el mejor producto para la paz del país era entregar a dos hijos educados y sacarlos de ese círculo.

¿Sus hijos dónde estaban?
— Cristina: Mis hijos no estaban conmigo. La guerra en Colombia es un círculo vicioso, alimentado por el odio. Entonces si a mi me pasaba algo y moría, sabía que mis hijos hubieran entrado para tomar venganza. Y me dije: no, mis hijos no tienen porque estar acá.

¿Podía avisar que se iba o se ha escapado?
— Cristina: Fue una decisión personal y en Colombia somos unas 30 mil personas que tomamos la decisión de escaparnos de los grupos.

¿No temía una represalia hacia su familia?
— Cristina: Mi familia está en una zona alejada y esa es otra de las condiciones. Cuando nos vamos nos toca irnos a vivir muy lejos de donde estábamos. Tenemos que desarraigarnos, para evitar este tipo de cosas

¿Es posible reintegrarse a la sociedad?
— Cristina: Dejé la lucha armada hace siete años, yo me he reintegrado y soy un fruto del programa de la reintegración en Colombia. Llegué a la ciudad con mi esposo, prácticamente sin nada. Con mucho miedo de la institucionalidad, mucho miedo de muchas cosas. Una vez que llegamos yo terminé mi universidad, estoy trabajando con una empresa de diseño gráfico. Me encuentro reintegrada.

¿La sociedad les acepta?
— Cristina: Ese es el problema. La sociedad es muy reacia a este tipo de cosas. Y es un llamado que hago. No es el cuento de borrón y cuenta nueva, o como que no ha pasado nada. No, sentémonos y veamos cómo romper estos círculos. Es este el llamado que hago a la sociedad colombiana. Es verdad que hay heridas, y que no es fácil aceptar muchas cosas. Nosotros en el país trabajamos mucho, pero la sociedad todavía no nos acepta. ¿Qué queremos, más gente armada en el monte haciendo daño?, ¿o gente trabajando desde la civilidad y trabajando por la paz del país?. Es una pregunta que debemos hacernos todos los colombianos.

¿Qué decirle a quienes están en la lucha armada, desde tu experiencia?
— Cristina: Que hay otros caminos y los sueños son posibles. Y es verdad que muchos están buscando cambios pero con las armas esa no es la forma. Y sí hay otra forma, en un momento no lo creí. Y ahora lo he comprobado que hay otras formas para nada dañinas.

Ver también la entrevista al director de la Agencia Colombiana para la Reintegración

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Sergio Mora

Buenos Aires, Argentina Estudios de periodismo en el Istituto Superiore di Comunicazione de Roma y examen superior de italiano para extranjeros en el Instituto Dante Alighieri de Roma. Periodista profesional de la Associazione Stampa Estera en Italia, y publicista de la Orden de periodistas de Italia. Fue corresponsal adjunto del diario español El País de 2000 a 2004, colaborador de los programas en español de la BBC y de Radio Vaticano. Fue director del mensual Expreso Latino, realizó 41 programas en Sky con Babel TV. Actualmente además de ser redactor de ZENIT colabora con diversos medios latinoamericanos.

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