«Ciertamente, el partido de Evo Morales es socialista: quiere una educación no confesional y no considera importante la religión», afirmó en declaraciones dadas a conocer en un boletín de la organización humanitaria católica Ayuda a la Iglesia Necesitada (AIN).
«La Iglesia está preocupada, pero al mismo tiempo es optimista en lo referente a la nueva Constitución que prepara el Gobierno; esperemos a ver cómo será, debe estar lista para agosto», señaló el vicario.
Freddy del Villar indicó que la defensa de los derechos humanos, la justicia para todos y la ayuda a los necesitados son para la Iglesia los aspectos fundamentales que debe tomar en cuenta esta nueva Constitución.
«La Iglesia contribuye a mantener la unidad del país, en referencia a los movimientos que actualmente intentan desintegrar la unidad boliviana», agregó.
Desde la llegada al poder hace un año de Evo Morales, primer presidente indígena de la nación sudamericana, se han ejecutado una serie de reformas de corte socialista las cuales han provocado encendidos debates en el entorno internacional.
Una de ellas es la reforma del sistema educativo que prevé la cancelación de la asignatura religiosa de las escuelas, propuesta contra la que ha protestado con dureza la Iglesia Católica.
Asimismo una serie de enfrentamientos políticos y sociales han generado turbulencias en la gobernabilidad nacional, entre ellos se cuentan los acontecimientos violentos de las últimas semanas en la localidad de Cochabamba.
Allí grupos de cocaleros apoyados por el presidente sitiaron la ciudad durante varios días pidiendo la renuncia del actual prefecto (gobernador), Manfred Reyes Villa; el conflicto provocó varios muertos y heridos.
La preocupación llegó hasta El Vaticano y el Papa Benedicto XVI envió, el 13 de enero pasado, un telegrama dirigido al cardenal primado del país, Julio Terrazas, arzobispo de Santa Cruz de la Sierra en cual hizo un llamado al diálogo «franco y respetuoso».
Firmado por el secretario de Estado del Vaticano Tarcisio Bertone a nombre del Pontífice, hizo presente su especial cercanía a los pastores y a cuantos se esfuerzan por mantener la concordia ciudadana y la convivencia pacífica.
«(Esto) recurriendo al diálogo franco y respetuoso para resolver eventuales discrepancias. El Santo Padre pide al Señor que dé a todos un corazón lleno de fraternidad y sencillez para que la violencia se transforme en colaboración y así se promueva verdaderamente el bien común», indicaba el mensaje.
AIN es una asociación católica de derecho pontificio, fundada en 1947 por el sacerdote Werenfried van Straaten, holandés que comenzó una institución de ayuda en la Alemania de la posguerra.
Esta organización tiene su sede central en Konigstein, Frankfurt, y desde allí ofrece apoyo económico a más de seis mil proyectos en 137 países, siendo en la actualidad la institución de ayuda internacional católica más importante del mundo.
