CIUDAD DEL VATICANO, 1 julio 2001 (ZENIT.org).- Juan Pablo II ha enviado un telegrama para manifestar su profundo pésame por el fallecimiento del cardenal italiano Silvio Oddi, ex prefecto de la Congregación vaticana para el Clero, que en noviembre debía cumplir 91 años.
El purpurado falleció el 29 de junio en la tarde en un hospital situado cerca a las afueras de Piacenza, diócesis en la que había nacido.
«Recuerdo con espíritu agradecido», escribe el pontífice, «la preciosa colaboración que prestó durante tantas décadas a la Santa Sede, al servicio de cinco pontífices, como nuncio apostólico en varios países y, después, como prefecto de la Congregación para el Clero».
Antes de ser prefecto de ese organismo vaticano (de 1979 a 1986), había prestado su servicio en representaciones pontificias de varios continentes, entre otras, en Líbano, Siria, Egipto, Francia, Yugoslavia, Tierra Santa, Bélgica y Luxemburgo.
Nombrado arzobispo en 1953, participó en las sesiones del Concilio Vaticano II. En 1969, Pablo VI le creó cardenal.
El difunto cardenal, concluye el Papa, «deja el recuerdo de una vida gastada en la adhesión coherente y generosa a la propia vocación, como sacerdote atento a las necesidades de los demás y pastor fiel al Evangelio y a la Iglesia».
Con la muerte del cardenal Oddi, el número total de los cardenales desciende a 180, de los cuales 132 son electores (no han cumplido todavía los ochenta años). El número total de cardenales italianos es de 39. Los cardenales en vida creados por el Papa Pablo VI son 22.
