Fallece un pionero de la reconciliación de la Iglesia en China

Monseñor Andrés Tsien Chih-chun

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TAIPEI, miércoles 18 de febrero de 2009 (ZENIT.org).- El 17 de febrero falleció en Hualian (Taiwán) monseñor Andrés Tsien Chih-chun, obispo emérito de esta diócesis y gran impulsor del diálogo entre la Iglesia oficial y la no oficial en China, según informa hoy la agencia Asianews.

Monseñor Tsien tenía 83 años y estaba jubilado desde el año 2002. Nacido en Yhuai (Zheijang, una de las provincias costeras orientales de la China continental), en el seno de una familia católica, con la llegada del régimen comunista tuvo que estudiar teología en Italia.

Al regresar a Taiwan, fue párroco y decano de la Facultad de Filosofía en la universidad católica Furen, además de director del Instituto de investigaciones filosóficas. Fue nombrado en 1992 obispo de Hualian.

Trabajó mucho por la reconciliación entre la Iglesia subterránea y la Iglesia oficial de la Asociación Patriótica. Como él mismo recordó en su despedida de la diócesis, dedicó muchos esfuerzos a «estar en contacto con la Iglesia clandestina, compartiendo sus sufrimientos y convirtiéndome en su portavoz», intentando «promover la comunión en la Iglesia una, santa, católica y apostólica».

Para él, la ayuda a la Iglesia oficial «no significa apoyo a la Asociación Patriótica». Es necesario, añadía en aquella ocasión, «animar a los obispos y sacerdotes de la Iglesia oficial a ser fieles, rechazando los principios ateos e independentistas de la Asociación».

«Junto a la Iglesia clandestina es necesario conquistar la libertad religiosa y la dignidad humana. Esta libertad y dignidad son un don de Dios, ninguna autoridad política puede quitarla, al contrario, deben respetarla y custodiarla», añadía monseñor Tsien en su despedida.

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ZENIT Staff

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