CIUDAD DEL VATICANO, martes, 2 octubre 2007 (ZENIT.org).- Benedicto XVI ha animado en su servicio a los nuevos gendarmes del Estado de la Ciudad del Vaticano, que prestaron juramento el pasado domingo.
En el contexto de la festividad del patrono del Cuerpo, San Miguel Arcángel, y al término de su curso bianual de adiestramiento, dieciocho reclutas de la Gendarmería del Estado de la Ciudad del Vaticano presentaron juramento de fidelidad al Papa.
Previamente, el arzobispo Giovanni Lajolo –presidente de la Pontificia Comisión para el Estado de la Ciudad del Vaticano y de la Gobernación— presidió la celebración de la Santa Misa en la Gruta de Lourdes, en los jardines vaticanos.
Con ocasión del juramento, Benedicto XVI dirigió un cordial saludo a los nuevos gendarmes, deseándoles «firmeza en la fe, amor a la Iglesia, diligencia y perseverancia en el servicio diario».
Así se desprende del telegrama que –con firma de su secretario de Estado, el cardenal Tarcisio Bertone–, envió al inspector general de la Gendarmería Vaticana, el comandante Domenico Giani.
El Santo Padre, en sus líneas –de las que se hace eco «Radio Vaticana»–, también invoca «la materna protección de la Virgen María y de San Miguel Arcángel», a fin de que los nuevos gendarmes puedan desarrollar generosamente «las propias actividades prosiguiendo la larga y benemérita tradición» de este Cuerpo.
Representó al Papa en el acto el arzobispo Fernando Filoni, sustituto para los Asuntos Generales de la Secretaría de Estado.
Múltiples estudios sitúan el nacimiento del Cuerpo de la Gendarmería el 14 de julio de 1816 –explica la Oficina de Información de la Santa Sede–, cuando Pío VII, para reestructurar los precedentes servicios de orden público, de seguridad y de policía judicial ya existentes en el Estado Pontificio, creó el Cuerpo de los Carabineros Pontificios, denominación que cambió en 1850 el beato Pío IX, primero en «Veliti Pontifici», después en Gendarmería Pontificia.
En 1916 el Papa Benedicto XV acuñó una medalla para celebrar el I Centenario de la Fundación del Cuerpo de la Gendarmería Pontificia.
Los dieciocho nuevos gendarmes pronunciaron el domingo: «Juro servir fielmente al Sumo Pontífice Benedicto XVI y a sus legítimos sucesores y dedicarme a su servicio con todas las fuerzas. Prometo también respeto y obediencia al comandante y a mis demás superiores y cumplir los deberes de mi oficio».
Es tarea de este Cuerpo cuidar de la seguridad y del orden público, desarrollar las tareas institucionales de policía, incluidas las de frontera, así como las de policía judicial y tributaria, orientada a la seguridad de los lugares y de las personas.
Actualmente 160 efectivos componen el Cuerpo de la Gendarmería vaticana, en cuyo seno cuenta con personal altamente especializado en acciones de anti-terrorismo, anti-sabotaje y en todas las actividades principales de prevención. Asimismo tiene especialistas en el sector informático y en vídeo-vigilancia.
