Filipinas: elegir entre la vida y la muerte

Nueva oposición de los obispos a la propuesta de ley de “la salud reproductiva”

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ROMA, miércoles 2 de febrero de 2011 (ZENIT.org).- En una carta pastoral publicada el pasado lunes 31 de enero en la correspondiente web, los obispos católicos de Filipinas han aclarado su posición en el largo y acalorado debate sobre la Reproductive Health Bill, la propuesta de ley de la “salud reproductiva”, conocida simplemente como la RH Bill.

El discutido proyecto de ley promueve la planificación familiar y en particular el recurso de los anticonceptivos artificiales, potenciales “agentes abortivos” incluidos (entre los cuales el dispositivo intrauterino o DIU, considerado abortivo porque impide el anidamiento del ovulo fecundado en el útero). La propuesta prevé además cursos obligatorios de educación sexual en las escuelas -incluidas las católicas- y pretende imponer una “política de dos hijos”, en el sentido en que la “familia ideal” sería la compuesta por un matrimonio con dos hijos.

La carta, firmada por el presidente de la Conferencia Episcopal de Filipinas (CBCP), monseñor Nereo P. Odchimar, obispo de Tandag, llega después del último encuentro entre los representantes de la Iglesia y del gobierno del presidente Beniño “Noynoy”Aquino III, que se desarrolló el pasado lunes 24 de enero, para discutir el proyecto; coincidiendo además con el inicio de febrero, que fue proclamado en 1987 por el entonces presidente Corazon Aquino “Mes del respeto y el cuidado de la vida”.

En los días previos a la reunión, el presidente Aquino -hijo único de dos iconos de la lucha por la democracia en Filipinas- había anunciado que no quería apoyar la discutida propuesta de ley sobre “la salud reproductiva” y que quería preparar una propuesta alternativa que estuviera más en sintonía con la sensibilidad de los católicos, que estuviera más centrada en la responsabilidad de los padres.

Después del encuentro -descrito como “muy cordial”,- Edwin Lacierda, portavoz de Malacañang, palacio presidencial filipino, se mostraba confiado, dando a entender que la Iglesia estaba de acuerdo de modo general con el camino marcado por el gobierno y que no tenía ninguna objeción contra el plan del presidente Aquino para transformar la propuesta en una de las prioridades legislativas de su administración (The Philippine Daily Inquirer, 25 de enero).

Su optimismo era prematuro. De hecho, el portavoz de los obispos filipinos, monseñor Juanito Figura, se había expresado con cautela y había dicho que si el nuevo proyecto de ley fuera un refrito de la discutida RH Bill, la Iglesia lo hubiera rechazado definitivamente.

También el presidente de la Comisión de la Familia y de la Vida, de la Conferencia Episcopal fue muy claro cuando invitó al presidente Aquino a que fuera más transparente. “Debería explicar verdaderamente que entiende por responsabilidad de los padres”, dijo el arzobispo de San Fernando, Paciano Aniceto (CBCP News, 24 de enero).

Por tanto la reunión del 24 de enero no ha conseguido convencer a los representantes de la Iglesia. “En vez de crear falsas esperanzas, en este momento deseamos expresar claramente a que nos oponemos y contra que luchamos”, escribieron los obispos, sin dejar lugar a dudas.

“Estamos en una encrucijada como nación”, afirmaron los obispo en su carta, en la que son citados los párrafos 11 y 12 del artículo II de la Constitución Filipina, que defienden la dignidad de toda persona humana, reconociendo la sacralidad de la familia y garantizando la protección de la vida desde su concepción.

“Ante nosotros tenemos varias versiones de una propuesta de ley, la de la ‘salud reproductiva’ o una más suavizada que sería la de ‘la responsabilidad de los padres’. Esta propuesta de ley en todas sus versiones nos exige hacer un elección moral, elegir entre la vida y la muerte”, continua el documento cuyo título es “Elegir la Vida, rechazar la RH Bill”.

Según los obispos, la situación es comparable a aquella de hace 25 años cuando encontrándose ante una elección moral, la Iglesia decidió apoyar a la primera Revolución popular también llamada People Power Revolution o “EDSAI” (acrónimo de Epifanio de los Santos Avenue, la calle más importante del centro de Manila que fue escenario de las manifestaciones), que provocó la caída del régimen Marcos.

“Ahora nos vemos obligados a hacer una elección moral similar”, afirman los obispos, porque “la RH Bill es un ataque importante a los valores humanos auténticos y a los valores culturales filipinos referentes a la vida humana, que nos caracterizan desde tiempos inmemoriales”. “Decir simplemente que la RH Bill no respeta el sentido moral del corazón de la cultura filipina”, continúan los obispos que destacan con disgusto “la progresiva expansión” del espíritu post-moderno en la sociedad filipina.

Aunque si todavía no han decidido abandonar el diálogo con el gobierno – “es una posibilidad”, dijo monseñor Odchimar durante la conferencia de prensa (CBCP News, 31 gennaio), los obispos rechazan también la Responsible Parenthood Bill, que el presidente Aquino pretende promover, porque no es otra cosa que la RH Bill con un “nuevo nombre”.

Según los obispos, los distintos argumentos utilizados por los partidarios de la RH Bill no tienen sentido, ya que van desde la promoción de la salud reproductiva a la disminución de la tasa de abortos y a la prevención de la difusión del SIDA hasta la presunta superpoblación como origen de la pobreza.

El documento detalla en seis puntos lo que es inaceptable para la Iglesia, entre los que encontramos el no respeto a los principios morales, la mentalidad anti-vida, antinatalista y contraceptiva presente en los medios y en algunas propuestas legislativas, el uso de fondos públicos para los anticonceptivos, la esterilización y la educación sexual obligatoria.

“Somos pro-vida”, continúa el texto de la CBCP, tras enunciar los puntos que la Iglesia apoya totalmente. “Debemos defender la vida humana desde el momento de la concepción o fertilización hasta su fin natural”.

Por este motivo los obispos promueven los métodos naturales de la planificación de los nacimientos. “Creemos en la regulación responsable y natural de los nacimientos a través de la Planificación Familiar Natural, para la cual es necesaria la construcción del carácter, que exige sacrificio, disciplina y respeto por la dignidad de la esposa”, se lee en el texto, que denuncia también las multas y sanciones previstas en la propuesta de ley de la “Salud Reproductiva”

Como ha referido la agencia  UCA News (26 de enero), el cardenal arzobispo de Manila, Gaudencio Rosales, invitó a través de una carta circular, a todos los sacerdotes a participar en un seminario organizado el 8 y el 22 de febrero, en el Centro de Planificación Familiar Juan Pablo II de la diócesis. El objetivo es demostrar que la contracepción artificial no sólo viola las enseñanzas de la Iglesia sino que también perjudica la salud de la mujer y contamina el medioambiente.

Volviendo a la carta pastoral, el CBCP exhorta al gobierno y a los legisladores a combatir sobre todo las verdaderas causas de la pobreza, concretamente la corrupción, que según algunas organizaciones internacionales provocan la pérdida de 400 mil millones de pesos filipinos al año.

“Encomendamos nuestros esfuerzos contra la RH Bill (o propuesta de ley de la Responsabilidad de los Padres, su nuevo nombre) a la bendición de nuestro omnipotente y amoroso Dios, de quien viene la vida y a quien está destinada”, concluyen finalmente los obispos.

Por Paul de Maeyer. Traducido del italiano por Carmen Álvarez

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ZENIT Staff

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