ROMA, 18 octubre 2001 (ZENIT.org).- El misionero dehoniano Giuseppe Pierantoni fue secuestrado este miércoles en la provincia de Mindanao, en la aldea costera de Dimataling, diócesis de Pagadian.
El padre Pierantoni, italiano, acababa de celebrar la misa, a las 19, hora local, en la iglesia de Nuestra Señora de Fátima. Cuando regresaba a la casa parroquial, fue agredido por unos 15 hombres armados que lo arrastraron hata una lancha motora. A continuación, según fuentes de la policía local, «desaparecieron».
El padre Pierantoni, natural de Bolonia, ordenado sacerdote en 1987, estaba desde hace diez años en Dimataling. Era conocido como una persona muy pacífica que se dedicó a ayudar a personas que vivìan en chabolas y en situaciones de extrema pobreza, como la de la aldea donde fue secuestrado.
Los dehonianos están presentes allí precisamente porque es una de las zonas más pobres y degradadas de Mindanao. Así mismo promueven el diálogo con la comunidad musulmana cuya presencia en la zona es muy fuerte.
No se sabe todavía quienes hayan sido los autores del secuestro aunque las sospechas se centran en el grupo independentista islámico Abbu Sayyaff que todavía mantiene en su poder a otras 17 personas secuestradas, entre ellas dos misioneros protestantes estadounidenses.
El grupo Abu Sayyaf es conocido por la ferocidad de sus crímenes. Hace unos días, fue secuestrado y decapitado un cristiano filipino y se encontró el cuerpo sin vida del rehén estadounidense Guillermo Sobero, secuestrado hace varios meses.
