Filósofo de la religión certifica la muerte «de la muerte de Dios»

José Antonio Marina en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo

Print Friendly, PDF & Email
Share this Entry

SANTANDER, 27 agosto 2002 (ZENIT.org).- El pensador y ensayista español José Antonio Marina sentenció este martes la muerte «de la muerte de Dios» y constató que en la actualidad «hay un resurgir de las religiones, pero de una manera confusa».

Este fenómeno «más bien alienta a la credulidad que a la lucidez» afirmó Marina, filósofo de la religión, quien se ha dedicado durante años al estudio de la Teoría de la Inteligencia (que tiene en cuenta la filosofía, la neurología, la inteligencia artificial, la psicología cognitiva…) alcanzando prestigiosos reconocimientos internacionales.

«Se han mezclado todo tipo de espiritualismos, esoterismos, meditaciones orientales, psicoterapias y dietas de adelgazamiento» que conforman «una especie de conglomerado confuso», constató al ofrecer en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) de Santander un curso magistral sobre «La inteligencia y Dios».

Para el filósofo la religión «no sólo no ha desaparecido, sino que tiene cada vez más presencia en el mundo actual» y por ello consideró que la difusión del «acta de defunción de las religiones a mediados del siglo pasado fue un acto precipitado».

Reconoció que uno de los factores que ha perjudicado a la percepción de la religión es la relación que se ha establecido en ocasiones con «movimientos de identidad nacional y movimientos integristas» y puso como ejemplo el caso musulmán.

Sobre este caso concreto subrayó que desde el mundo musulmán no se mantiene una «guerra de religiones contra occidente, sino una guerra de identidad» en la que se toma la religión «como bandera».

Esto ha motivado, aclaró, que en estos momentos muchas personas consideren la religión «como un peligro para la humanidad», en vez de como «una ayuda».

Por lo que se refiere a la relación entre religión y ciencia, apuntó que no se han cumplido los augurios de que el conocimiento científico desplazaría a la religión de «la cabeza y de los corazones de los hombres» y que, al contrario, «se han creado dos ciudadelas separadas que se observan con recelo».

Print Friendly, PDF & Email
Share this Entry

ZENIT Staff

Apoye a ZENIT

Si este artículo le ha gustado puede apoyar a ZENIT con una donación