Francia se moviliza para dar la bienvenida a Benedicto XVI

París (12-13 septiembre) y Lourdes (13-15 septiembre)

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ROMA, lunes, 23 junio 2008 (ZENIT.org).- La Iglesia de Francia se moviliza para acoger al papa Benedicto XVI en París y Lourdes del 12 al 15 de septiembre, con motivo del 150 aniversario de las apariciones de la Virgen María a Bernadette Soubirous en la gruta de Massabielle.

El programa de las dos etapas fue presentado en París, el 18 de junio, por el cardenal André Vingt-Trois, arzobispo de París y presidente de la Conferencia Episcopal de Francia, en la Casa de la Conferencia Episcopal de Francia (CEF). Este será el primer viaje del Papa a Francia después de su elección a la Sede de Pedro en 2005, y su noveno viaje apostólico fuera de Italia.

Todas las informaciones están disponibles en el portal internet de la visita apostólica de Benedicto XVI a Francia: www.pape-france.org.

«Perfecto francófono», «acostumbrado a las sutilidades de nuestra lengua», Joseph Ratzinger está ligado a Francia por lazos especiales, recordó el cardenal Vingt-Trois, que subrayó «la cercanía» del Santo Padre a «lo que pasa en Francia». El cardenal Ratzinger ha hecho comunicaciones apreciadas en la Academia de Ciencias Morales y Políticas, donde era asociado extranjero, ha dado conferencias importantes en Lyon y en Notre Dame de País, por ejemplo, en la Sorbona también y, más recientemente, representó a Juan Pablo II en las celebraciones de Caen por el aniversario del desembarco de Normandía. Todo esto, dijo el arzobispo, «alimentó su mirada», su «simpatía» e incluso «su afecto» por Francia.

El arzobispo de París comunicó que, desde el anuncio de la visita del Papa, numerosos fieles, «interesados y motivados», preguntan cómo participar. Es un acontecimiento que «toca a mucha gente».

Una cita con los jóvenes de Francia

Los organizadores esperan a unas 200.000 personas para la Misa en París, en los Inválidos (el acceso es libre) a las 10 horas, el sábado 13 de septiembre: vendrán de París, de la Isla de Francia y de más lejos todavía. Podrían ser incluso 300.000 en Lourdes, para la Misa de la Cruz Gloriosa, el domingo 14 de septiembre, en la Pradera de Lourdes, especialmente dirigida a los jóvenes.

El cardenal Vingt-Trois destacó que la Iglesia Católica en Francia es ciertamente una de las organizaciones que reúne a más jóvenes, de manera regular, repetitiva, lo que implica una «responsabilidad» respecto a ellos, y representa una «fuerza». Pues, subrayó, a pesar de lo que se oye decir, las iglesias de Francia no están «vacías».

Representantes de otras confesiones cristianas darán con su presencia una dimensión ecuménica a la celebración de vísperas en Notre-Dame con los obispos, los sacerdotes, los diáconos, los seminaristas, los consagrados. ¿No ha indicado Benedicto XVI, desde las primeras horas de su pontificado, la búsqueda de la unidad de los cristianos como una prioridad?

Los jóvenes estarán presentes desde la etapa parisina, en torno a la catedral de Notre-Dame, en el atrio y en los muelles del Sena, desde el viernes 12 de septiembre. En las vísperas, el Papa les dirigirá algunas palabras desde el atrio de la catedral: abrirá así la vigilia de oración que se prolongará en Notre-Dame y en diferentes iglesias de la capital.

Al término de la vigilia, e medianoche, los jóvenes formarán un «Camino de luz» hasta la explanada de los Inválidos, llevando en procesión una estatua de la Virgen María.

En el «Collège des Bernardins», fe y cultura

Desde la tarde, en el encuentro en el prestigioso Collège des Bernardins, las personalidades del mundo de la Cultura -a nivel nacional e internacional, el director de la Unesco está invitado, y los académicos del Instituto de Francia, del que el cardenal Ratzinger era asociado extranjero- estarán también, y entre ellas representantes de la fe, y el Papa, por su experiencia y su ministerio, representa también la cultura y no sólo la fe, observó el cardenal Vingt-Trois, Representantes del Islam saludarán al Papa al término del encuentro.

Los representantes de la comunidad judía se encontrarán con el Santo Padre en la Nunciatura, un poco antes, por respeto al inicio del ‘sabbat’ este viernes por la tarde.

Pero la primera visita de Benedicto XVI a su llegada a París será, a mitad de la jornada, para el presidente de la República, Nicolas Sarkozy, y las autoridades del Estado que lo recibirán en el palacio del Elíseo.

Comunión de los obispos

Desde el sábado 13 de septiembtre, Benedicto XVI será acogido en Lourdes e iniciará las etapas del Camino del Jubileo propuesto a todos los peregrinos. Cumplirá las tres primeras: la iglesia del sagrado Corazón, donde se conserva la pila bautismal donde fue bautizada Bernadette Soubirous, en recuerdo del bautismo, luego al «calabozo», una antigua prisión que los Soubirous, arruinados, habitaban en el momento de las apariciones, y la gruta de Massabielle, donde la Virgen María se manifestó a Bernardette entre el 11 de febrero y el 16 de julio de 1858.

Hacia las 20,30 horas, Benedicto XVI se unirá a la tradicional procesión de antorchas y se dirigirá a los peregrinos desde la terraza que sobresale de la basilica del Rosario.

Al día siguiente, la cita es en la pradera para la misa. Por la tarde, el Papa participará en la procesión eucarística. A continuación se encontrará con los obispos de Francia, en el hemiciclo de la iglesia Sainte-Bernadette.

El cardenal Vingt-Trois subrayó que esta será una «ocasión importante» de escuchar a Benedicto XVI y de hablar con él, de «manifestar juntos nuestra comunión en la fe y de recibir un mensaje reconfortante y animador». Evocando sus recuerdos de visitas ‘ad limina’ a Roma, cuando el cardenal Ratzinger era prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, el arzobispo de París mencionó la capacidad del teólogo para desarrollar de modo improvisado un tema durante 20 o 30 minutos, en una especie de meditación articulada y «en francés», y de dialogar enseguida con los obispos.

El Papa dará la unción a los enfermos

Como peregrino, el Papa participará al final de la procesión eucarística y rezará con los peregrinos antes de dirigir algunas palabras y dar la bendición. Y terminará al día siguiente el Camino del Jubileo con la cuarta etapa, «eucarística»: una visita al oratorio del hospital, donde santa Bernardita hizo su primera comunión

Benedicto XVI presidirá a continuación la misa en la basílica del Rosario, en la fiesta de Nuestra Señora de los Dolores, con la intención de los enfermos, hospitalizados, el mundo médico, y administrará el sacramento de la unción a los enfermos.

Lourdes acoge a unos 80.000 enfermos al año. Este gesto del Papa pondrá en valor el sacramento de los enfermos.

Benedicto XVI debería salir de Lourdes para Roma desde el aeropuerto de Tarbes-Lourdes hacia las 12,30 horas, tras una peregrinación intensa bajo el signo del mensaje de Lourdes: ¿No ha invitado el Papa a los fieles a entrar en la escuela de María?

Por Anita S. Bourdin, traducido del francés por Nieves San Martín

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ZENIT Staff

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