GINEBRA, 16 abril 2002 (ZENIT.org).- El fin de las prolongadas y continuas violaciones de los derechos humanos en Papua (ex Irian Jaya, al extremo oriente de Indonesia) ha sido pedida por «Franciscanos y Dominicos Internacional por Justicia y Paz», organización de las dos familias religiosas presente ante la sede de Naciones Unidas en Ginebra (Suiza).
En una intervención en la 58 sesión de la Comisión de la ONU para los derechos humanos, reportada por la agencia misionera Misna, el padre Theo van den Broek, misionero franciscano holandés, que en los últimos 27 años ha vivido en Papua, recordó que la población de esta provincia es «la más desatendida y la que más sufre en Indonesia».
El religioso recordó los principales problemas de Papua, entre los que se cuentan la falta de libertad de expresión de su gente, en especial por lo que se refiere al derecho de autodeterminación.
«Ha sido pedida en modo pacífico –dijo el portavoz de la delegación de religiosos–, pero las autoridades indonesias han replicado sistemáticamente con violencia, detenciones y torturas».
En los últimos cuatro años, según estas fuentes, las fuerzas de seguridad han matado a 136 personas. El franciscano denunció «las secretas maniobras de los componentes de las fuerzas de seguridad para bloquear el movimiento por la libertad en Papua y la falta de intervención contra los miembros de Laskar Jihad (extremistas islámicos) presentes en Papua.
Por ello, el religioso urgió a la Comisión de la ONU para los Derechos Humanos a pedir al Gobierno indonesio que deje de usar la violencia como respuesta a las peticiones pacíficas de la gente de Papua.
Indonesia debe además emprender un verdadero diálogo con la población local y procesar a todos aquellos que se han manchado con violaciones de los derechos.
Ex colonia holandesa, que luego pasó definitivamente a Indonesia en 1969 con un discutido referéndum, Papua –este es el nuevo nombre de Irian Jaya, introducido desde el uno de enero de 2002, en el ámbito de una ley especial para la autonomía– sigue siendo teatro de una guerrilla desencadenada por el OPM (Movimiento por Papua Libre).
