Francisco: 'Dios tiene entrañas de misericordia'

En la audiencia general, el Santo Padre pide oraciones por las víctimas del atentado de este martes en Estambul y clama por la conversión de los violentos

Print Friendly, PDF & Email
Share this Entry

El papa Francisco ha celebrado hoy la primera audiencia general del nuevo año. En el Aula Pablo VI, ha saludado a los peregrinos allí reunidos, acercándose a ambos lados del pasillo que le llevaba al escenario. Con gran alegría, los fieles agitaban sus banderas y pancartas para llamar la atención del Pontífice. Francisco se detenía, y les daba su bendición.

 Al finalizar la audiencia, el Santo Padre ha aprovechado para dedicar unas palabras por el atentado de ayer en Estambul. De este modo, al concluir este encuentro “en el que hemos reflexionado juntos sobre la misericordia de Dios”, Francisco ha invitado a “rezar por las víctimas del atentado que tuvo lugar ayer en Estambul”. Por eso ha pedido que el Señor, el Misericordioso, “dé paz eterna a los difuntos, consuelo a los familiares, firmeza solidaria a toda la sociedad, y convierta los corazones de los violentos”.

Este miércoles, el Papa ha comenzado un ciclo de catequesis sobre la misericordia en la Biblia. Así, en el resumen hecho en español ha indicado:

“Queridos hermanos y hermanas: empezamos hoy un ciclo de catequesis sobre la misericordia en la Biblia con este pasaje del libro del Éxodo, en el que el Señor se llama a sí mismo: Dios compasivo y misericordioso, lento a la ira y rico en clemencia y lealtad. Y es así, Él es compasivo, siempre dispuesto a acoger, a comprender, a perdonar, como el Padre de la parábola del hijo pródigo”. También ha recordado que el Padre “es misericordioso, tiene literalmente entrañas de misericordia, se conmueve y se enternece como una madre por su hijo, y está dispuesto a amar, proteger, ayudar, dándolo todo por nosotros”. Es lento a la ira –ha añadido– cuenta hasta diez, como decíamos de jóvenes, respirando profundamente, para no perder la calma y soportar, sin impacientarse. Asimismo, el Pontífice ha precisado que “es rico en clemencia, un caudal inagotable que se manifiesta en su bondad, en su gratuita benevolencia, que vence el mal y el pecado”. Y, finalmente, “es leal, el Señor es fiel, una palabra –lealtad, fidelidad– que no está muy de moda, pero Él es leal y es fiel. Su fidelidad dura por siempre, no duerme ni reposa, está siempre atento, vigilante y no permitirá que flaqueemos en la prueba”.

A continuación, el Santo Padre ha saludado a los peregrinos de lengua española, en particular a los grupos provenientes de España y Latinoamérica. ¡Veo que hay una tropa argentino-uruguaya por ahí!, ha exclamado. Llenos de confianza en el Señor –ha invitado– acojámonos a Él, para experimentar la alegría de ser amados por un Dios misericordioso, clemente y compasivo.

Tras los saludos en las distintas lenguas, el Obispo de Roma ha dedicado, como es habitual, unas palabras a los jóvenes, los enfermos y los recién casados. En este Año Santo, el Papa les ha invitado a “acoger y compartir la ternura de Dios Padre”.  En concreto, a los jóvenes les ha pedido ser “portadores del amor de Cristo entre vuestros coetáneos”. A los enfermos les ha exhortado a encontrar en la caricia de Dios el apoyo en el dolor. Finalmente, a los recién casados les ha pedido que sean testigos de la belleza del Sacramento del Matrimonio a través de vuestro amor fiel.

Print Friendly, PDF & Email
Share this Entry

Rocío Lancho García

Apoye a ZENIT

Si este artículo le ha gustado puede apoyar a ZENIT con una donación