Francisco: 'Los obispos sepan arrodillarse delante de los demás'

Es la invitación del Santo Padre a los participantes en el Seminario de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos

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El santo padre Francisco dirigió un mensaje a los obispos que han participado durante dos semanas al seminario de actualización misionera, organizado por la Congregación para la Evangelización de los Pueblos.  

El Santo Padre les recordó a los obispos que ellos “han respondido con fe y generosidad a la llamada del Señor” ni se dejaron “asustar de las dificultades y desafíos del mundo” poniendo “la confianza en el Señor”. Y que para que la Iglesia cumpla su misión de predicar el Evangelio, es necesario una conversión misionera, en la cual “los pastores están llamados a vivir y ser los primeros en dar testimonio”.

Y les precisó que esta conversión implica el servicio a la humanidad, a imitación del Señor que ha lavado los pies a los discípulos. “La Iglesia –prosiguió el Papa– en cuanto comunidad evangelizadora, está llamada a crecer en la proximidad, a acortar las distancias, a abajarse hasta la humillación si es necesario”.

Porque “los obispos deben comportarse «como aquellos que sirven», teniendo siempre presente el ejemplo del Buen Pastor”. Porque la Iglesia tiene necesidad de pastores, de servidores, “de obispos que sepan arrodillarse ante los demás para lavarles los pies”.

O sea, “pastores cercanos a la gente, padres y hermanos mansos, pacientes y misericordiosos; que amen la pobreza, ya sea como libertad para el Señor, que como sencillez y austeridad de vida”.

Tras recordar el ejemplo de los santos Mártires coreanos, Andrea Kim Taegŏn, sacerdote, Pablo Chŏng Hasang y compañeros”, cuya memoria litúrgica se celebra hoy indicó que ellos, “anclados en Cristo, Buen Pastor, no dudaron en derramar la propia sangre por el Evangelio, del cual fueron dispensadores fieles y testimonios heroicos».

El Pontífice recordó también a los obispos chinos que por varios motivos no pudieron participar. Y añadió: “¡Como hubiera querido que estuviesen presentes hoy! Pero en lo más profundo del corazón deseo que ese día no esté lejos”. Si a veces pueden tener la sensación de estar solos “es más fuerte la certidumbre que sus sufrimientos traerán fruto” por el bien de sus fieles y de toda la Iglesia, dijo el Santo Padre.

A los presentes les recordó también que se acerca el sínodo para la familia, y les pidió a los obispos rezar por la próxima asamblea, porque “las familias, están a la base de la obra evangelizadora”.  

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ZENIT Staff

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