Gloria… cuando las palabras se hacen pocas

Catequesis para toda la familia

Print Friendly, PDF & Email
Share this Entry

Imaginemos estamos en la Santa Misa, hace un momento hemos pedido perdón por aquello que nos impide estar contentos. Y ahora hemos llegado al ¡Gloria! Yo salto de alegría en esta parte de la misa, bueno es un salto en el corazón.

¿Qué significa este momento de la Misa? ¿ Rezamos, cantamos o estamos en silencio?

¿ Durante el Gloria estamos sentados o de pie?

El momento del ¡Gloria! Es cuando podemos decirle a Dios con el corazón latiendo más rápido, quizás con una canción y con una oración entre todos, lo que Él es para mi.

Es un canto de alabanza. Al alabar estamos tratando de describirlo y como las palabras faltan también nuestro corazón quiere cantar un himno e incluso regalarle un poema. En la Realidad encontramos a los niños y las personas que queremos, también todos los paisajes hermosos que Él ha creado. Por eso cuando escuches ¡Gloria! Lo más importante es que sepas llegó el momento de rezar lo Bueno que es Dios para Ti, para mi y con todos.

Pienso que nos gustará saber que desde el canto de entrada hasta justo después del Gloria estamos de pie. Muy derechos, con la mirada al frente y la frente en alto. Esto significa que confiamos en nuestro padre Dios y que El nos quiere dignos hijos, no esclavos, sino listos para la acción y fuertes como Jesús Resucitado.

Los días festivos se reza este canto de alabanza:

Gloria a Dios en el cielo y en la tierra paz a los hombres que aman al Señor.

Por Tu inmensa Gloria te alabamos, te bendecimos, te adoramos, te damos gracias.

Señor Dios, Rey celestial, Dios Padre Todopoderoso.

Señor, Hijo único, Jesucristo.

Señor dios, Cordero de Dios, Hijo del Padre: tú que quitas el pecado del mundo,

ten piedad de nosotros; tú que quitas el pecado del mundo, atiende nuestras súplicas;

tú que estás sentado a la derecha de Padre, ten piedad de nosotros; por que sólo tú eres Santo,

sólo tú Señor, sólo tú Altísimo , Jesucristo, con el Espíritu Santo en la Gloria de Dios Padre.

Amén

Por: Carmen Francisco M.

Print Friendly, PDF & Email
Share this Entry

ZENIT Staff

Apoye a ZENIT

Si este artículo le ha gustado puede apoyar a ZENIT con una donación