CIUDAD DE GUATEMALA, martes 23 de febrero de 2010 (ZENIT.org).- Ciudad de Guatemala acogerá el primer Congreso Nacional de Jóvenes Católicos al que se espera asistan seis mil participantes, entre los que estarán los actores mexicanos Eduardo Verástegui y Karyme Lozano.
Un grupo de jóvenes agustino-recoletos asumió el reto hace varios meses de convocar el Primer Congreso Nacional de Jóvenes Católicos en Guatemala, a celebrarse el próximo domingo 14 de marzo en el Domo Polideportivo de la ciudad de Guatemala, informa a ZENIT Rodrigo Bollat, de la organización Jóvenes Agustinos Recoletos de Guatemala.
El mensaje del congreso es “Fíltrate: sé tú el filtro de tu ser y deja que únicamente lo bueno entre en ti, pues es tu decisión y tienes el poder para hacerlo mediante la Gracia de Cristo”. Es decir dale ese “¡Sí!” a la pureza, “¡Sí!” a la castidad y “¡Sí!” a Dios.
Eduardo Verástegui y Karyme Lozano, actores y humanitarios mexicanos, quienes han tenido mucho éxito en promover los valores cristianos dentro de un mundo secularizado, estarán presentes en el Congreso compartiendo sus testimonios de conversión y perseverancia para motivar a los jóvenes a dar ese “¡Sí!” a Jesucristo.
No faltará la participación de Ricardo Castañón, científico dedicado a estudiar y analizar los milagros eucarísticos, quien compartirá las verdades científicas y de fe sobre estos milagros.
Todo esto junto con música en vivo, adoración al Santísimo Sacramento y la Santa Misa ofrecida por el cardenal Rodolfo Quezada Toruño, arzobispo de la archidiócesis de Santiago de Guatemala, el nuncio apostólico en Guatemala monseñor Paul Richard Gallagher y el arzobispo Emery Kabongo, secretario privado de Juan Pablo II por nueve años.
Para terminar, se hará una promesa de parte de los jóvenes de forma libre y deliberadamente, para llevar una vida casta y, por consiguiente, en vías a la santidad que tanto exhortó Juan Pablo II a la juventud.
La noche antes del congreso, se reunirán las familias católicas guatemaltecas sobre una de las avenidas principales de la ciudad capital para realizar un Vía Crucis meditado. La actividad cierra en el monumento a Juan Pablo II, ubicado al final de la misma avenida, motivando la asistencia al congreso que “espera reunir a más de seis mil jóvenes sedientos de Dios”, concluyen los convocantes.
