Hay que contar la verdad de la ayuda de la Iglesia católica a los judíos

Entrevista al hebreo Gary Krupp, fundador de ‘Pave the Way’,

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ROMA, martes 17 enero 2012 (ZENIT.org).- Gary Krupp, judío, y fundador de Pave the Way (Allanad el camino), organización dedicada al diálogo interreligioso a través de la cultura y la ciencia, explica en esta entrevista la labor de la fundación y sus relaciones con la Iglesia católica.

La fundación Pave the Way es una organización no sectaria, dedicada a lograr la paz tratando de llenar las lagunas que existen en el mundo en tolerancia, educación y relaciones prácticas entre religiones, a través de intercambios culturales, tecnológicos e intelectuales. Se propone eliminar el uso de la religión como un instrumento, usado por algunos a lo largo de la historia, al servicio de sus agendas personales y para causar conflictos.

Gary Krupp es el fundador de esta organización y, en 2000, el beato Juan Pablo II, le nombró caballero de la Orden Pontificia Ecuestre de San Gregorio el Grande, por sus años de trabajo benéfico para ayudar a la Casa de Alivio del Sufrimiento, el hospital fundado y construido por san Pío de Pietrelcina. Krupp fue el séptimo judío en la historia en recibir un honor similar. Sintiendo que tal reconocimiento le llamaba a construir puentes entre las religiones del mundo, el y su esposa Meredith, fundaron Pave the Way.

En esta entrevista concedida a ZENIT, Gary Krupp explica el trabajo que hace la fundación y comenta su relación con los papas Juan Pablo II y Benedicto XVI.

Usted es el fundador de Pave the Way. En ocasión del Día del diálogo con el judaísmo organizado por la Iglesia católica en Italia, ¿podría explicar el objetivo de esta Fundación?

–Gary Krupp: La fundación Pave the Way (PTWF) es una organización independiente, que busca eliminar los obstáculos entre las religiones del mundo. El diálogo judío-católico ha sido parte importante en la comprensión de una y otra tradición de fe, que pone fin a prejuicios y al odio. PTWF concentra sus esfuerzos en la identificación de obstáculos concretos y trata de eliminarlos. En primer lugar, establecemos un nivel de confianza a través de nuestros gestos históricos, y luego podemos llevar a cabo nuestra misión principal. La religión debe ser eliminada como una herramienta para justificar agendas privadas. La eliminación de este abuso hace más fácil el diálogo.

El mensaje de Benedicto XVI para la Jornada Mundial de la Paz 2012 se centra en educar a la juventud para la justicia y la paz: ¿cómo poner en práctica esta invitación para la paz entre las religiones?

–Gary Krupp: El mensaje del papa Benedicto XVI se sitúa exactamente en esta dirección. Es la juventud la que tiene que aprender la verdad sobre los problemas de hoy, si tenemos la esperanza de resolverlos. El problema que subyace está en conocer los medios de comunicación internacionales y el abuso de su impresionante poder para controlar las ideas y el pensamiento. Las noticias de la prensa editorializan de modo intencionado, e imponen agendas privadas que enturbian la verdad y a la vez crean hostilidad, odio y en algunos casos muerte. En el sentido del mensaje del Papa, me gustaría añadir una advertencia a los jóvenes de hoy. Tengan cuidado en controlar lo que aprenden de las noticias y de los medios de comunicación. Cuestionen el reportaje, vayan a las fuentes originales locales a fin de buscar la verdadera historia. Luego traten de encontrar soluciones basadas en hechos no desequilibrados y sesgados en la información.

Usted ha venido varias veces a Roma y ha sido recibido por Juan Pablo II y Benedicto XVI: ¿ha habido algún encuentro particularmente importante para usted?

–Gary Krupp: Los fantásticos encuentros con ambos papas, Juan Pablo II y Benedicto XVI, me han cambiado la vida. Era el 29 de julio de 2000 y recibí una llamada telefónica del entonces arzobispo Renato Martino, en la que me decía que el papa me había investido como caballero papal de San Gregorio el Grande. Fue esta circunstancia la que cambió el curso de mi vida, que nos llevó a mi mujer Meredith y a mi a formar la fundación Pave the Way (a Merry se le ocurrió el nombre).

En concreto son dos los recuerdos más importantes de las reuniones con los santos padres; el primero fue el 18 de enero de 2005 cuando PTWF organizó la audiencia judía simplemente para agradecer al papa Juan Pablo II todo lo que había hecho en la reconciliación religiosa con el pueblo judío. Ver a los tres rabinos bendiciendo al papa en hebreo, en la Sala Clementina, y verlo a él con lágrimas en los ojos, será algo que quedará grabado siempre en mi memoria.

La segunda reunión memorable fue cuando le llevamos el papiro Bodmer al papa Benedicto XVI junto a nuestro maravilloso amigo y donante, el señor Frank Hanna III, aquel 22 de enero de 2007. Después de la ceremonia de presentación, le regalé al papa una pequeña foto enmarcada del arco iris que apareció en el cielo cuando bendijo el monumento en Auschwitz. Tomé esta foto el 27 de mayo de 2006 cuando acompañamos al papa a Polonia con Jerzy Kluger. El papa Benedicto XVI estaba conmovido con este regalo aparentemente insignificante. El papa me preguntó «¿esto fue en Auschwitz?» Le dije: «Sí, santo padre, yo mismo tomé la foto». Se le veía tan entusiasmado con esta pequeña foto del arco iris en Polonia, que confirmaba la aprobación de Dios, como aceptando el manuscrito cristiano más importante que existe hoy.

¿Qué importancia tiene la investigación del Yad VaShem, sobre los Justos entre las Naciones, para el diálogo entre judíos y católicos?

–Gary Krupp: La investigación del Yad Vashem es precisa y exigente y creo que es muy importante en las relaciones judeo católicas. A la propuesta de PTWF acerca de la evidencia del caso de Eugenio Pacelli, como «Justo entre las Naciones», se le debe prestar atención de inmediato a fin de que la leyenda negra contra el papa Pío XII se corrija con la verdad y los hechos. Esta es una responsabilidad judía, ya que hemos acumulado una enorme cantidad de evidencia de que Eugenio Pacelli fue de hecho uno de los grandes héroes del pueblo judío durante el Holocausto.

La ingratitud es uno de los peores defectos de carácter en el judaísmo. La aceptación de la verdad del heroísmo personal de Pacelli, creo que es esencial para que mis hermanos y hermanas judíos le exoneren. La reputación de Eugenio Pacelli debe ser restituida a donde estaba antes de que la KGB comenzara a empañar intencionalmente al más grande personaje del siglo XX. Esta operación de la KGB llamada «Seat Twelve» tuvo éxito en su misión de aislar a los judíos de los católicos en el preciso momento de la reconciliación religiosa de la Nostra Aetate.

¿Cómo pueden los medios de comunicación (ZENIT, por ejemplo), participar en el cambio de mentalidad y de promoción de la paz?

–Gary Krupp: El trabajo de Zenit a lo largo de los años ha sido ejemplar al informar la verdad y siempre de modo positivo. Sólo puedo animarles a que cuando se informe de temas tan sensibles como Tierra Santa, las noticias sean justas y que la historia refleje los dos lados del conflicto. A menudo, muchos informes de los sufrimientos de los palestinos obvian toda mención de lo que sufre Israel con los constantes ataques con cohetes en contra de la población civil. Dado que hay 1,1 millones de ciudadanos israelíes que son árabes musulmanes, la violencia contra los israelíes es contra todos los israelíes, de cristianos y musulmanes. Son estos actos de violencia los que llevaron por primera vez a la necesidad de bloqueos en el mar, controles de seguridad y un muro de seguridad. Si la violencia termina, entonces estas medidas de seguridad tan a menudo criticadas, podrían ser levantadas. Si uno busca la paz, se debe estar en los zapatos del otro.

¿Cuál es su deseo para 2012 en el diálogo judeo-cat
ólico?

–Gary Krupp: Mi deseo para 2012 es que la intensa labor de publicación de 46.000 páginas de documentos y artículos de prensa y grabaciones de video de los testigos de las acciones de la Santa Sede durante la Segunda Guerra Mundial, finalmente sean estudiados de una manera seria, de tal modo que estos 48 años de obstáculos entre judíos y católicos puedan ser erradicados. Nuestro deseo es que Dios otorgue sabiduría a los negociadores de los acuerdos fundamentales entre Israel y la Santa Sede. Este obstáculo diplomático debe ser resuelto por completo luego de 17 años de negociaciones. Es un objetivo de la PTWF reconocer que la resolución de estas dos cuestiones podría «allanar el camino» a las relaciones positivas y maravillosas entre judíos y católicos.

Para saber más sobre la fundación: http://www.ptwf.org/.

Traducido del inglés por José Antonio Varela

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ZENIT Staff

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