India: Murió sor Nancy Pereira, la religiosa del “Banco de los Pobres”

Financió a los desposeídos y fundó grupos de autoayuda para mujeres

Print Friendly, PDF & Email
Share this Entry

BANGALORE, martes 20 de julio de 2010 (ZENIT.org).- Ha muerto en la India sor Nancy Pereira, la religiosa que fundó un “Banco de los Pobres” al estilo de los microcréditos del Grameen Bank. Financió y asesoró a los desposeídos en la gestión de créditos y fundó grupos de autoayuda para mujeres.

Sor Nancy Pereira, de las Hijas de María Auxiliadora, de 86 años, murió en India el 14 de julio pasado en su comunidad de Bangalore. Había nacido en Pudukkuruchy, en el estado de Kerala, el 14 de agosto de 1923, e hizo su primera profesión el 6 de enero de 1945.

Su nombre era famoso porque, a comienzos de los años 90, puso en marcha en Bangalore (cerca de mil kilómetros al sur de Bombay) un “Fondo para los Pobres”, reelaborando el ejemplo del Grameen Bank de Bangladesh.

Los clientes de este singular banco debían ser los pobres de los suburbios y de las aldeas, los desposeídos que así tenían la oportunidad de construirse una nueva vida. El papa Wojtyla la denominó “empresaria de los pobres”.

Quien quería un crédito –informa la agencia Fides- tenía que demostrar haber ahorrado con constancia en un año una pequeña suma, y luego debía participar en los encuentros del grupo de gestión de los créditos. La tasa de interés anual era apenas suficiente para cubrir los gastos de gestión.

El proyecto del Banco de los Pobres implica a toda la familia y reconoce las exigencias de cada miembro, por ello había sido inscrito en un proyecto de educación integral de las familias llamado Fides, las siglas en inglés de Esquema de Desarrollo y Educación  Integral de la Familia-Programa integrado de educación familiar, que ha favorecido la promoción integral de muchas personas, numerosas familias e incluso aldeas enteras.

Como subraya la nota biográfica redactada por la congregación de las Hijas de María Auxiliadora, sor Nancy “estana plenamente convencida de que su vocación era la de estar con los pobres y de dedicarse a servirles. Amaba a todos y trataba de ayudar a las personas a ser conscientes de sus derechos y deberes, para vivir la propia dignidad de hijos de Dios. Y hacía esto con alegría, implicando a muchas personas en sus proyectos de bien. Desprendida de sí misma, vivía pobre para enriquecer a los indigentes”.

“Con su creativa solidaridad, fundó numerosos grupos de autoayuda para la promoción de las mujeres SHG (Self Help Group) y elaboró varios programas de desarrollo IGP  (Income Generating Programme, Programa de generación de ingresos) para que los pobres pudieran vivir una existencia digna logrando una autonomía económica”.

Durante su vida, sor Nancy fue objeto de cinco reconocimientos internacionales por su servicio a los pobres.

Por Nieves San Martín

Print Friendly, PDF & Email
Share this Entry

ZENIT Staff

Apoye a ZENIT

Si este artículo le ha gustado puede apoyar a ZENIT con una donación