PATNA, 18 dic 2000 (ZENIT.org).- Como consecuencia del ataque al
Instituto femenino de Santa Ana, en Kurpania, Bokaro, las religiosas de Santa Ana han decidido abandonarlo, según informa la agencia de noticias católica india SAR.
El terror se ha apoderado de esta institución educativa tras un asalto de fundamentalistas contra las religiosas y el secuestro de una joven cocinera de la etnia adivasi. A pesar de las promesas de seguridad por parte del Gobierno, la madre general de la congregación, sor Anupa Kujur, ha decidido que ella y sus hermanas abandonarán pronto este instituto para siempre.
En declaraciones publicadas por SAR, sor Anupa afirma: «Basta ya. Nuestro servicio en favor de los marginados no merece un tratamiento tan brutal e inhumano».
Y añade: «Esperábamos un comportamiento responsable por parte de la Administración. En vez de esforzarse por capturar a los criminales, toda la máquina administrativa se ha dedicado a enterrar el incidente y salvar la piel del gobierno».
La madre general criticó el informe médico oficial que ponía en duda el secuestro de la joven cocinera. La madre Anupa responde: «Mire el informe médico. ¿Puede una joven que además es adivasi atreverse a mantener y decir que fue secuestrada, a menos que tal cosa no haya sucedido?».
Sor Anupa Kujur asegura que ha mantenido largas conversaciones con el arzobispo Telesphore Toppo, de Ranchi, y el obispo Charles Soreng, de Hazaribagh, antes de decidir el abandonar junto a sus hermanas el centro educativo.
En su tristeza, no ahorra críticas contra los medios de comunicación locales por difundir la noticia falsa de que los fundamentalistas habían secuestrado a varias mujeres que trabajan en la escuela. «Tales informaciones –dice la madre general– han ultrajado la modestia y el honor de seis jóvenes profesoras no casadas de la escuela».
