YAKARTA, 3 diciembre 2001 (ZENIT.org).- Decenas de casas fueron incendiadas y cuatro soldados tiroteados este domingo en un nuevo enfrentamiento entre musulmanes y cristianos en las Islas Célebes en Indonesia, según dijeron testigos y los funcionarios de un hospital.
Los choques culminan así una semana de violencia en la isla en la que han muerto al menos siete personas y ha causado que cientos de personas huyan de sus casas.
Testigos en la ciudad costera de Poso en la provincia de Célebes Central revelaron que habían oído tiros y explosiones hasta el amanecer del domingo. Un doctor en el hospital de Poso dijo que cuatro soldados estaban siendo curados por heridas de bala.
Los enfrentamientos entre los habitantes musulmanes y cristianos de las Célebes, a unas mil millas al nordeste de Yakarta, han matado ya al menos a mil personas en los dos últimos años.
La reciente violencia se debe a la llegada de cientos de combatientes del Laskar Jihad, un grupo paramilitar musulmán acusado de atizar un conflicto sectario en la vecina provincia de las Molucas. En torno 9.000 personas han muerto en las Molucas desde 1999.
El Lakar Jihad es un grupo con base en Java, la principal isla de Indonesia. La policía dijo este domingo que había arrestado a 30 de sus miembros y confiscado armas en la ciudad de Ngawi, al este de Java. El portavoz de la policía Peni Handayani dijo que se creía que el grupo estaba preparando un atentado contra activistas políticos locales pero no dio más detalles.
Sin embargo, el número de terroristas de la Laskar Jihad sigue aumentando. Novecientos llegaron el 28 de noviembre y mil, según informes de la policía, llegaron en las semanas anteriores. Están equipados con todo tipo de armas de fuego y usan tanques de gasolina para atacar y quemar las aldeas cristianas.
En la provincia más occidental de Indonesia, Aceh, las fuerzas de seguridad dispararon y mataron a tres sospechosos de ser rebeldes el sábado, dijo el portavoz militar Edi Sulistiadi. Las guerrillas en la provincia predominantemente musulmana luchan desde 1975 por la independencia de esa tierra rica en gas y petróleo.
Mientras tanto, en Yakarta, el obispo de Manado, monseñor Josef Suwatan OSC pidió al Gobierno central y a las fuerzas de seguridad que controlen a las milicias armadas que están llevando a cabo una campaña de terror en Célebes Central.
«Las milicias han matado a mucha gente y quemado cientos de casas e iglesias en cinco aldeas entre Poso y Tentena en los tres últimos días», dijo el obispo al «Jakarta Post» el jueves.
Monseñor Suwatan ha venido a Yakarta para encontrarse con funcionarios y llamar la atención sobre el prolongado conflicto que ha costado más de 2.000 vidas desde que estalló hace tres años. La diócesis ha establecido un centro de crisis en el que fieles musulmanes y cristianos ayudan a acabar con la violencia.
«Todas las formas de violencia contra los habitantes deben ser detenidas, independientemente de su religión o raza», dijo el obispo.
Monseñor Suwatan cuestionó la ausencia de esfuerzos del Gobierno central y de las autoridades de seguridad para restaurar la ley y el orden afirmando que los grupos extremistas están matando libremente a los habitantes y destruyendo aldeas.
Afirmó que la campaña estaba encaminada a destruir comunidades y culturas en el área ya que los hombres armados iban contra personas, iglesias, mezquitas y edificios escolares. Añadió que cientos de milicianos usando uniformes militares habían lanzado incursiones bien organizadas contra las aldeas cuyas poblaciones eran mayoritariamente cristianas.
«Tanto la policía como los militares deberían intervenir inmediatamente y tomar fuertes medidas para controlar a las milicias y desarmar a los habitantes», urgió monseñor Suwatan.
