Indonesia: Una bomba deja decenas de heridos en una iglesia católica

Media hora después, tenía lugar un atentado contra un templo protestante

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YAKARTA, 22 julio 2001 (ZENIT.org).- Al menos 59 personas han resultado heridas al estallar una bomba en una iglesia católica de la capital indonesia. Otro artefacto destrozó un templo protestante, pero afortunadamente no provocó víctimas, pues la deflagración tuvo lugar al final del oficio religioso.

La primera explosión ocurrió en la iglesia católica de Santa Ana, cuando el sacerdote comenzaba la homilía, situada en un complejo militar del este de Yakarta, durante la celebración de la primera misa dominical, en la que participaban unos 800 católicos.

Al menos catorce personas de las 59 afectadas quedaron ingresadas en diversos hospitales con heridas de diversa consideración, incluidas dos a las que la metralla arrancó las piernas de cuajo. El techo se desplomó mientras la gente corría horrorizada, comento el párroco, el padre Suryanto.

Testigos presenciales han informado que la bomba estalló durante la misa, cuando el sacerdote empezaba la homilía.

El segundo atentado tuvo lugar media hora después en esta ocasión el objetivo fue el templo protestante de Huriah Kristen Batak, situado a unos tres kilómetros del de Santa Ana.

La policía indicó que esta segunda explosión, que no causó heridos, se debió a una bomba colocada en un microbús aparcado en el exterior de la iglesia, donde ya había concluido el oficio religioso.

Tras los atentados, el presidente de la Sociedad Católica de Indonesia, Susanto, destacó que éstos son obra de los «grupos que mediante el empleo del terror persiguen crear el caos».

Las explosiones ocurrieron al día siguiente de que la Asamblea Consultiva Popular, el máximo órgano legislativo de la nación, aprobara por inmensa mayoría iniciar el juicio contra el presidente Abdurrahman Wahid con el propósito de destituirlo lo antes posible.

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ZENIT Staff

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