Por Anita Bourdin
ROMA, lunes 17 diciembre 2012 (ZENIT.org) – El primer ministro israelí y la embajada de Israel en la Santa Sede condenan los actos de vandalismo contra un cementerio armenio y un monasterio ortodoxo en Jerusalén.
«La embajada de Israel en la Santa Sede expresa su más firme condena por los actos de vandalismo que violaron el monasterio de la Cruz, en el valle de la Cruz, el 11 de diciembre, en Jerusalén», indica este comunicado.
Y añade: «lamentamos este tipo de comportamiento que está en oposición total con los valores y las tradiciones de Israel».
La embajada difunde la declaración de la oficina del primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, que se declara «asqueado» ante los «actos violentos» que tuvieron lugar la noche del martes 11 al miércoles 12 de diciembre, en Jerusalén, y Ramallah.
«Los valores judíos, en los cuales hemos sido educados y los cuales enseñamos a nuestros hijos para que las sigan, rechazan totalmente este tipo de comportamiento», dijo el primer ministro.
Afirma que «la libertad de culto para todas las religiones será salvaguardada en Israel». Asegura también que las personas «despreciables» que cometieron » este crimen » serán llevadas ante el tribunal.
El Patriarcado latino de Jerusalén informa sobre las comprobaciones de la policía según la cual las “pintadas insultantes hacia los cristianos se encontraron en las puertas de un cementerio así como en las paredes de un monasterio en Jerusalén, en la mañana del miércoles 12 de septiembre», indicó.
Estas pintadas estaban en hebreo, en las puertas de la entrada del cementerio armenio, así como sobre los muros de un monasterio perteneciente a la Iglesia greco-ortodoxa, y los coches aparecieron con los neumáticos pinchados, precisa la misma fuente.
Traducido del francés por Raquel Anillo
