VENECIA, 10 nov (ZENIT.org).- ¿Cuáles son las relaciones entre Occidente y el Islam en materia cultural, política o religiosa? Esta es la pregunta a la que intenta contestar el congreso «Islam entre nosotros: del miedo a la confrontación», organizado por la Federación Italiana de Semanales Católicos (FISC), que se está celebrando en Venecia desde ayer hasta el sábado próximo.
El patriarca de Venecia, cardenal Marco Cè, dijo a los 300 periodistas asistentes, en el discurso inaugural ayer, que entre cristianos e islámicos en Italia «el camino no es la disputa rencorosa sino la acogida fraterna y al mismo tiempo responsable y sabia, con la paciencia de los tiempos necesarios para una verdadera integración, y luego con el don de la propia fe, cada vez que Dios abra el camino para ello».
«No podemos esconder las diferencias históricas y culturales –añadió–. Pero estas no han impedido, en otros tiempos, simbiosis de civilizaciones, como en la Edad Media europea», cuando «toda la cultura se alimentaba de aportaciones del cristianismo y del islamismo».
Hoy, indicó el patriarca de Venecia, «en nuestro país, en nuestras ciudades, donde los flujos migratorios traen cada vez más numerosos huéspedes musulmanes, muchos anuncian desconsolados que en el futuro sólo es posible el conflicto. Nosotros no cerramos los ojos a las dificultades pero nos agarramos al anuncio de Dios a Abraham: prosperidad y grandeza para los descendientes de Ismael y de Isaac».
El patriarca ha indicado que se trata de un cambio cultural y ha expresado su deseo de que «el inmigrante islámico pueda ser acogido no sólo en un ghetto tolerado, sino con un real empeño orgánico y eficaz de integración, sobre la base de una red de recíprocos derechos y deberes, garantizado por la ley».
El patriarca ha pedido un respeto mutuo «siempre en la rigurosa, humilde afirmación de nuestra identidad religiosa y en la conciencia de nuestro deber de compartir el gran don que se nos ha hecho del Evangelio».
El camino no es fácil: «Se trata de una cultura nueva que hay que adquirir: la convivencia en la diversidad», un desafío que «exige un profundizado conocimiento mutuo: del patrimonio que tenemos en común pero también de los que nos distingue, tal vez en modo profundo y radical», siempre recordando «que integración no puede significar olvido de la propia identidad religiosa o miedo en el libre anuncio del Evangelio» y que «todos tenemos el deber de reconocer las migajas de bien, donde quiera que Dios las haya puesto».
«La confrontación con el Islam es un argumento al orden del día –indica el padre Fausto Bonini, director de la revista «Gente Veneta»–, en un momento en el cual hay peticiones de abrir mezquitas y muchos musulmanes expresan la necesidad de vivir también en Italia su religiosidad. Generalmente se reacciona en manera emotiva. Pienso, en cambio que el problema debe ser trasladado al nivel racional».
Un exigencia que reafirma el padre Vincenzo Rini, presidente de la FISC, que reúne a 143 cabeceras con una tirada total de cerca de un millón de ejemplares.
«Consideramos que nuestras publicaciones –sostiene Rini–, siendo órganos de información ligados al territorio deben afrontar todos los problemas que emergen. En zonas industrializadas como las nuestras, el Islam da mucho de qué pensar. En general se reacciona demostrando miedo. En cambio debemos empezar a informarnos bien. Esperamos llegar a un estímulo y a una confrontación para crear mayores posibilidades de conversación, comunicación y, ojalá, integración».
Identidad y presencia de los musulmanes en Italia son los dos momentos claves del congreso. Entre los ponentes se encuentran Thomas Michel (Secretariado del Diálogo Interreligioso de la Compañía de Jesús), Maria Pia Pedani Fabris (Universidad de Venecia), Justo Lacunza Balda (Pontificio Instituto de Estudios Arabes e Islamística), Stefano Allievi (Universidad de Padua), Mohamed Nour Dachan (Unión de las Comunidades y organizaciones islámicas en Italia).
El sábado por la mañana, habrá una mesa redonda presidida por monseñor Michael L. Fitzgerald, del Consejo Pontificio para el Diálogo Interreligioso sobre «Cómo debe ser el modelo de la presencia de los musulmanes en Italia: ¿conquista, ghetto o integración?».
