ROMA, 21 junio 2001 (ZENIT.org).- Dos nuevos proyectos de ley han vuelto a abrir el debate sobre temas de Bioética en Italia. El primer trata de proteger al embrión humano, el segundo afronta la cuestión de la objeción de conciencia de los farmacéuticos ante la píldora del día después.
El proyecto de ley que se refiere al estatuto del embrión humano ha sido presentado por 56 parlamentarios, entre los que se encuentran 10 senadores de una coalición de centro-izquierda, la
«Margarita». El resto, son exponentes del centro-derecha. Se trata, por tanto, de un argumento que encuentra consensos más allá de las posiciones políticas.
El documento que ha sido presentado al Parlamento pretende «poner a toda la legislatura bajo el signo de los derechos humanos de todos y de la solidaridad hacia los más pequeños y los más débiles».
La intención de los firmantes es corregir el artículo 1 del código civil con el objetivo de que la capacidad jurídica empiece a valer desde el momento de la concepción y no desde el día del nacimiento.
«El legislador tiene el deber moral de introducir al concebido en el ámbito del derecho no como una cosa sino como un sujeto», añade el documento
«El fin de esta proposición consiste en bloquear a las multinacionales y la investigación científica en el uso de embriones», explica Rocco Butiglione, nuevo ministro para Políticas Europeas y líder del Partido Cristiano Demócrata Unido (CDU).
La iniciativa no pretende abolir la ley 194, aprobada tras el referéndum de 1978, que legaliza el aborto, pues esa ley reconoce la subordina a las decisiones de la madre.
«Reconociendo la personalidad jurídica del feto entendemos establecer con claridad que el derecho a la vida del embrión no puede ser cuestionado por el interés en la manipulación genética de las multinacionales», añade el político democristiano.
El otro proyecto de ley en materia de bioética pretende garantizar la objeción de conciencia de los farmacéuticos que se oponen a venta de la píldora del día después, fármaco abortivo. Ha sido presentado por dos partidos de centro-derecha unidos en la coalición «Biancofiore» que apoya al gobierno de Silvio Berlusconi.
Dado que la píldora del día después ya circula en el país, la propuesta de ley establece que los profesionales que quieran valerse del derecho a la objeción de conciencia deberán comunicarlo al consejero de Sanidad de la Región. Este procederá a enviar un anuncio al público en el que aparecerá la lista de las farmacias del municipio, y de los ayuntamientos limítrofes, en las que no se ha presentado la objeción de conciencia.
