Jerusalén: El toque de queda dificulta la Semana por la Unidad

Ha impedido el primer acto previsto de las celebraciones ecuménicas

Print Friendly, PDF & Email
Share this Entry

JERUSALÉN, 22 enero 2003 (ZENIT.org).- El inicio de la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos –en Jerusalén, uno de los eventos religiosos más importantes–, sufrió un revés el domingo, ya que la tradicional exposición programada en el monasterio greco-melkita-católico de Emmanuel, cerca de Belén, no pudo celebrarse.

El toque de queda impuesto por las autoridades militares israelíes impidió esta cita, según ha denunciado Radio Vaticana. Algo así no sucedía desde 1991, desde la guerra del Golfo. En enero de aquel año, el toque de queda general también obstaculizó los desplazamientos de Jerusalén a Belén y dentro de esta ciudad.

En el acto, el padre Frans Bowen, director de la revista Proche Orient Chrétien, debería haber pronunciado una conferencia sobre las actividades ecuménicas del año recién concluido en la Iglesia universal y en Tierra Santa.

Este encuentro, muy concurrido, precedía en algunas horas a la primera celebración religiosa programada en la catedral anglicana de San Jorge, en la zona oriental de Jerusalén.

Ésta sí se desarrolló con normalidad en medio de una gran afluencia de fieles, muchos religiosos y, en especial, líderes de las distintas comunidades cristianas de la Ciudad Santa o sus representantes, acogidos por el obispo Riah Abu el-Assal.

Todos los asistentes pudieron encontrarse nuevamente el lunes en la iglesia parroquial católica de San Salvador, de los Frailes menores de la Custodia de Tierra Santa.

Los religiosos franciscanos prepararon ante el altar una representación simbólica del pasaje de la segunda carta de San Pablo a los Corintios –«Llevamos este tesoro en vasijas de barro» (2 Cor 4, 7)–, tema de esta Semana de Oración Universal por la Unidad de los Cristianos.

En la ceremonia religiosa participaron una católica de lengua árabe y un católico de lengua hebrea, quienes oraron por la paz. Una inmigrante filipina y dos religiosas de Iglesia ortodoxa rumana entonaron himnos de sus respectivas tradiciones religiosas.

La organización de la oración por la Unidad corrió a cargo de los luteranos el martes, en la iglesia del Redentor, cerca del Santo Sepulcro. Este miércoles, es el turno de los armenio-ortodoxos, en la catedral de Santiago.

En Jerusalén, el programa de la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos incluye el jueves una invitación al Cenáculo, mientras que el viernes, el sábado y el domingo respectivamente las comunidades sirio-ortodoxa (en la iglesia de San Marcos), etiópica-ortodoxa y greco-melkita-católica (en la iglesia de la Anunciación) acogerán a los fieles de todas las comunidades cristianas en un espíritu de sincera fraternidad.

Print Friendly, PDF & Email
Share this Entry

ZENIT Staff

Apoye a ZENIT

Si este artículo le ha gustado puede apoyar a ZENIT con una donación