Jornada Mundial de Oración por la Santificación de los Sacerdotes

Los sacramentos les impiden caer en la «oscuridad ética», dice la Santa Sede

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CIUDAD DEL VATICANO, 4 junio 2002 (ZENIT.org).- En medio del amplio eco dedicado por los medios de comunicación a los abusos sexuales provocados por sacerdotes, la Iglesia católica celebra estos días (la mayoría de las diócesis lo hará el 7 de junio, fiesta del Sagrado Corazón) la Jornada Mundial de Oración por la Santificación de los Sacerdotes.

Con este motivo, el prefecto de la Congregación vaticana para el Clero, el cardenal Darío Castrillón Hoyos, ha escrito una carta a los más de 400 mil sacerdotes del mundo en la que les propone renovar la experiencia de la misericordia de Dios en sus vidas para redescubrir su identidad sacerdotal.

Para ello sugiere dos medios indispensables: vivir y recurrir a los sacramentos de la Eucaristía y de la Reconciliación.

«Si, de manera absurda, no lo hiciéramos –explica el purpurado colombiano–, nos encontraríamos cada vez más sumergidos en la noche, en una confusa oscuridad ética, en la impotencia espiritual ante una oleada de mal que correría el riesgo de hundirnos».

La misiva del cardenal Castrillón, firmada el 8 de mayo, se convierte así en una propuesta dirigida a todos los sacerdotes del mundo para transformar sus vidas a través de la experiencia de la divina misericordia, mensaje del que fue portadora la religiosa polaca Faustina Kowalska, canonizada el 30 de abril de 2000 por Juan Pablo II.

«Si hacemos que penetre en nosotros el llamamiento de Jesús a la «confianza en su divina misericordia», relanzado por el Papa en la época actual, nos daremos cuenta de que precisamente los sacerdotes están llamados en primera persona a dejarse imbuir por el Espíritu que nos da Cristo resucitado y que nos convierte en signo del perdón de Dios para todos», explica la carta.

«Sin el perdón, fruto de la misericordia, la paz se quedaría en una pura utopía y, ocuparían su lugar inevitablemente la venganza y la represalia».

En la situación actual, el prefecto de la Congregación vaticana concluye: «Si bien en ocasiones nuestro desaliento puede ser intenso ante la indiferencia del mundo, que puede convertirse incluso en hostilidad contra la Iglesia, no tenemos que olvidar que nuestra sociedad tiene sed del perdón y de la paz que Cristo resucitado ha venido a traer y que sólo en Él tiene su origen».

Se puede consultar la carta original en italiano y un subsidio redactado para celebrar la Jornada Mundial de Oración por la Santificación de los Sacerdotes en la sección italiana de la página web de la Congregación para el Clero http://www.clerus.org.

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ZENIT Staff

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