CIUDAD DEL VATICANO, 7 febrero 2002 (ZENIT.org).- Juan Pablo II elogió este jueves la acción que el Consejo Pontificio «Cor Unum» ha realizado a favor de las poblaciones de Afganistán en los últimos meses.
El pontífice pronunció su reconocimiento al recibir en el Vaticano esta mañana a la Asamblea plenaria del organismo vaticano que se encarga de canalizar las obras de caridad del Papa, así como de alentar y coordinar la acción de asistencia y ayuda de las instituciones católicas del mundo.
Poco después de que comenzara la operación «Libertad duradera», a finales de octubre su presidente, el arzobispo Paul Josef Cordes viajó a Pakistán en nombre del Papa para encontrarse con los refugiados afganos y para informarse personalmente sobre sus condiciones.
Aquella visita serviría para coordinar después la ayuda católica a los refugiados. Caritas Internationalis ha destinado hasta este momento más de doce millones de dólares en ayudas a esas poblaciones. En las últimas semanas, estas ayudas comienzan a penetrar en el territorio afgano, sobre todo para la reconstrucción de casas y para ofrecer bienes de primera necesidad.
En aquel viaje el arzobispo alemán llevó a los católicos paquistaníes un mensaje del Papa, que llegó justamente el 27 de octubre, día en el que tuvo lugar el sangriento atentado contra la iglesia de Bahawalpur en el que perdieron la vida 16 personas. El pontífice pedía su contribución a favor de la paz y su asistencia a los refugiados.
Al hacer un balance de aquella visita con el mensual de Comunión y Liberación «Huellas», monseñor Cordes recuerda que de todos modos la ayuda más grande que puede ofrecer la Iglesia católica son «sus armas espirituales»: el anuncio de la esperanza y la paz de Cristo, así como la educación en valores auténticos.
