CIUDAD DEL VATICANO, martes, 18 mayo 2004 (ZENIT.org).- Juan Pablo II celebró este martes sus 84 años con una jornada ordinaria de trabajo cargada de audiencias y encuentros públicos, en la que tan sólo destacó una comida festiva con sus cercanos colaboradores.
La noticia más destacada de este cumpleaños ha sido la publicación en castellano, italiano, polaco, alemán y francés de su nuevo libro «¡Levantaos! ¡Vamos!» en el que recoge sus experiencias de veinte años como obispo en Cracovia. En inglés y portugués se publicará próximamente.
«Ha sido una jornada ordinaria de trabajo, aunque no totalmente ordinaria, porque es una jornada muy intensa, llena de citas», constató Joaquín Navarro-Valls, portavoz vaticano.
«El Papa no tiene la costumbre de festejar su cumpleaños, sino más bien su santo», que es el día de san Carlos Borromeo, el 4 de noviembre, añade el director de la Oficina de Información de la Santa Sede.
En este día, explicó en los micrófonos de «Radio Vaticano», «se puede ver en el Santo Padre un mayor recogimiento y un sentido de acción de gracias a Dios por el don de la vida. En todo el Vaticano no se estableció ninguna celebración pública. Quizá la única particularidad es que el Santo Padre invitó a comer a sus más cercanos colaboradores de la Curia».
Navarro-Valls revela que el Vaticano ha quedado inundado de mensajes de felicitación enviados al Papa, procedentes también de «personas que no son católicas».
«Son jefes de Estado, de gobierno, personajes de la política, del arte, pero sobre personas que quieren testimoniar al Papa afecto y gratitud», explica el portavoz.
«A veces envían un mensaje escrito por carta o a veces acuden al Portón de Bronce [uno de los accesos al Vaticano ndr.] para dejar un mensaje de felicitación para el Santo Padre, según me decían esta mañana», concluye.
Fuentes vaticanas han confirmado a Zenit que las operadoras del servicio telefónico del Vaticano (en general, religiosas) han sido desbordadas por llamadas de fieles que querían felicitar al Papa.
Los primeros en cantarle «feliz cumpleaños» (en portugués) fueron el primer ministro portugués, José Manuel Durão Barroso, el patriarca de Lisboa, José Policarpo, ministros, obispos y periodistas portugueses, que vinieron a Roma para firmar el nuevo concordato Iglesia-Estado.
El Papa también recibió en la tarde al presidente de Polonia, Aleksander Kwasniewski, acompañado por su esposa.
El pontífice se encontró en privado con cuatro obispos de Estados Unidos (de tres diócesis, Oklahoma City; Little Rock, y San Angelo) y con dos obispos polacos (el de Wroclaw y Dwidnica).
Tuvo también un encuentro con los participantes en la asamblea plenaria del Consejo Pontificio de la Pastoral para los Emigrantes e Itinerantes.
Juan Pablo II, que en las celebraciones de sus veinticinco años de pontificado, en octubre pasado, manifestó evidentes problemas de salud, ha demostrado en los últimos meses una clara mejoría, que le han llevado a programar dos viajes: uno a Suiza, en junio, y otro en septiembre a Loreto (Italia).
Se prevé que el 15 de agosto visite el Santuario de Lourdes en Francia, aunque no está confirmado oficialmente por la Santa Sede.
La página web de la Santa Sede ha puesto a disposición una dirección de correo electrónico a la que se pueden enviar los mensajes de felicitación dirigidos a Juan Pablo II: john_paul_ii@vatican.va
El año pasado, en esta ocasión, el Papa recibió unos cien mil mensajes electrónicos. Los encargados de la administración de servidor vaticano afirmaban que esta cifra se ha superado ya en esta ocasión a mitad de la jornada.
