Juan Pablo II destinó seis millones y medio de dólares a obras de solidaridad en 2003

Ayudas a la promoción y educación, ayuda humanitaria, al Sahel y a América Latina

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CIUDAD DEL VATICANO, miércoles, 7 abril 2004 (ZENIT.org).- Juan Pablo II ha destinado en el último año seis millones y medio de dólares a la promoción humana de comunidades necesitadas o para paliar los sufrimientos provocados por enfermedades, guerras o catástrofes naturales.

Así se desprende del informe 2003 que ha publicado el Consejo Pontificio «Cor Unum», organismo vaticano al que el Papa encomienda la distribución de sus ayudas, que tienen lugar gracias a los donativos de personas de los cinco continentes.

Juan Pablo II ha destinado 822.465 dólares a las «Emergencias», divididos de este modo:

–162.000 dólares en ayudas a poblaciones que el año pasado sufrieron a causa de los terremotos en Argelia, El Salvador, Irán, Turquía y Uganda;

–243.000 dólares enviados ha poblaciones víctimas de inundaciones (en Argentina, Bolivia, Fiji, Guatemala, Sri Lanka, Vietnam);

–241.473 dólares destinados a poblaciones víctimas de la guerra (Irak, Liberia, Nigeria, República Democrática del Congo);

–59.304 dólares para víctimas de la sequía y las carestías (Eritrea, Etiopía y Moldovia); y 91.688 dólares para refugiados y emigrantes (Argelia, Angola, Haití, República Centroafricana, Uganda).

–91.688 dólares de ayuda a refugiados y emigrantes (Argelia, Angola, Haití, República Centroafricana, Uganda).

–25.000 dólares para asistencia a personas enfermas de sida en Malawi y Rumanía;

El segundo capítulo del informe de «Cor Unum» tiene en cuenta los 858.223 dólares destinados por el Papa en 2003 a la «Promoción humana comunitaria». Se han destinado así:

–93.260 dólares destinados a ayudas de carácter socio-saniatario (Brasil, India, Israel, Ucrania, Vietnam);

–205.384 dólares destinados a apoyar a necesidades de la infancia (Brasil, Chile, Gana, India, Mongolia, República Centroafricana, Tayikistán, Ucrania, Uganda, Vietnam);

–103.200 dólares dedicados a la formación (Bielorrusia, Brasil, Colombia, India, Mozambique, Nigeria, República Democrática del Congo, Ruanda, Sudán);

–86.364 dólares para la agricultura y la alimentación (Nigeria, Perú, República Democrática del Congo, Ruanda, Tanzania, Uganda).

–152.840 dólares para la reconstrucción y restauración de viviendas (Angola, Camerún, Croacia, Etiopía, Jerusalén, Haití, India, Kenia, Libia, Lituania, Rumanía);

–188.175 dólares dedicados a actividades socio-pastorales (El Salvador, Finlandia, Jerusalén, Ghana, Mongolia, Nicaragua, República Democrática del Congo, Vietnam);

–14.000 dólares de ayuda a mujeres (Angola, Camerún);

–15.000 dólares destinados a los ancianos (Uganda).

El Consejo Pontificio «Cor Unum», cuyo presidente es el arzobispo alemán Paul Josef Cordes, ha destinado 2.474.307 euros (unos tres millones de dólares) para ayudar a las poblaciones víctimas de la sequía o la desertización en la región africana del Sahel.

Estas ayudas, canalizadas a través de la Fundación Juan Pablo II para el Sahel, instituida por este Papa en 1984, han servido para financiar 235 proyectos en Burkina Faso, Cabo Verde, Chad, Gambia, Guinea Bissau, Malí, Mauritania, Níger y Senegal.

Por último, en nombre del Papa, «Cor Unum» ha destinado 1.843.200 millones de dólares en ayudas a las poblaciones indígenas, mestizas y afroamericanas campesinas pobres de América Latina.

La distribución de estos fondos tiene lugar gracias a la Fundación «Populorum Progessio», creada por el Papa en 1992.

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ZENIT Staff

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